[et_pb_section fb_built=»1″ _builder_version=»4.4.4″][et_pb_row _builder_version=»4.4.4″][et_pb_column _builder_version=»4.4.4″ type=»4_4″][et_pb_text _builder_version=»4.4.4″ text_orientation=»justified» hover_enabled=»0″]

Como todo buen bochinchero (periodista se llama en Bogotá), este susurrero tiene también quién le filtre chuzadas telefónicas.

La diferencia es que yo digo quién me las filtró. El Centro de Chuzadas Clandestinas de Palmaseca, dirigida por el famoso “Rey del Chuzo”, Telésforo Carabalí, graduado con honores en la famosa universidad del DAS y condecorado por su rectora María del Pilar Hurtado, me hizo llegar la siguiente nota:

Anuncio

“Don Susurro, le hago llegar mi última gran chuzada. No se la envío a Don Julio, ni a Don Daniel, porque andan muy ocupados jodiendo a Uribe».

La desencripté y, en primicia, se las cuento aquí entre nosotros, para que no se vuelva chisme.

Hablan Pipe y Babas (así se hablan en confis entre ellos):

Babas: hola Pipe ¿qué hace?
Pipe: Aquí mamado de tapar robos de los que me eligieron ¿y vos?
Babas: Lo mismo. Te tengo un plan: Vámonos para San Andrés con unas funcionarias. Yo llevo la tuya y tú la mía y allá intercambiamos.
Pipe: Listo. Para disimular digo que voy a auditar el recaudo de las tarjetas de turismo expedidas durante la pandemia.
Babas: Buena idea. Yo me graduaré de epidemiólogo para joder un rato a la corbatuda.
Pipe: No olvides llevar escondidos los bronceadores y demás protectores para las damas.
Babas: Tranquilo, yo encaleto bien eso, en el avión de la policía.
Pipe: ¿Hacemos la rueda prensa antes o después de broncearnos?
Babas: Nos le volamos a las mujeres y la hacemos mientras ellas están en la playa.
Pipe: Listo socio.
(hasta aquí el audio).

A pesar del contenido de esta grabación, yo le creo al Contralor General Dr. Felipe “pipe» Córdoba, que fue a trabajar a San Andrés en el puente y llevó como colaboradora a su contralora delegada Dra. Walda Téllez, quien casualmente es la esposa del Fiscal General Dr. Francisco Barbosa; a quien también le creo que fue a trabajar a la isla, durante el puente, y llevó de asistente a su secretaria general, Dra. Marcela Yépez, esposa del Contralor coincidentemente.

Se encontraron de puras vainas en el archipiélago y aprovecharon para, en una especie de fiesta swinger, intercambiar de acompañantes y a trabajar se dijo.

Como buen majadero colombiano, creo en el buen ejemplo que están dando estos epónimos exponentes de la ética y moral pública. Actitudes dignas de ser copiadas por todos los funcionarios que ellos vigilan.

¡¡Que viva pendejolandia!!

[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]