El presidente Gustavo Petro inauguró este viernes 23 comunidades energéticas en instituciones educativas del Litoral Pacífico, incluyendo una en el colegio del corregimiento de La Loma, en el municipio chocoano de Bojayá. Estas comunidades benefician a 1.400 personas de la región, utilizando tecnología solar para generar energía eléctrica, lo que la convierte en una energía limpia y libre de emisiones.
El evento ‘Energía, memoria y dignidad’ fue el punto de partida para la entrega de Comunidades Energéticas Educativas, un esfuerzo conjunto de los ministerios de Minas y Energía y Educación, junto con FENOGE, desde el territorio de paz.
En la ceremonia, que contó con la presencia de víctimas, autoridades locales, regionales y nacionales, así como de comunidades indígenas, se destacó el impacto positivo de llevar la Energía del Cambio a los colegios públicos del Chocó. Esto no solo democratiza el acceso a la energía, sino que también garantiza el derecho de los niños y niñas a una educación digna.
El Ministerio de Minas y Energía celebró la gran acogida que ha tenido la estrategia de comunidades energéticas en todo el país, con más de 18.446 postulados en su primera convocatoria, que concluyó en abril pasado.
Andrés Camacho, ministro de Minas y Energía, subrayó que esta política busca que los habitantes de estas comunidades puedan acceder a la energía de manera sostenible, utilizando modelos respetuosos con el medio ambiente y aprovechando los recursos energéticos renovables disponibles en los territorios.
«Con más de 1.400 personas comenzamos a escribir una nueva historia donde serán protagonistas en la superación de las brechas de la pobreza multidimensional», afirmó.
Además, Camacho anunció la graduación de «guardianes de la energía», niños, niñas y líderes comunitarios, que contribuyen a consolidar la transición energética y la implementación de energías renovables.
Por su parte, Maritza Mena Bolaños, profesora de la Institución Educativa de Sanceno, expresó su gratitud por la solución que representa la comunidad energética para su escuela. Asimismo, Aura Helena Romaña, docente de Quibdó, destacó la bendición que suponen los paneles solares para el proceso de aprendizaje en su comunidad.