Se Le Salió De Las Manos

Por: Gustavo Álvarez Gardeazábal

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Casi simultáneamente el país ha sabido que hay tres focos de la geografía que el estado no controla y por ende ni vigila ni puede gobernar: la mina de Buriticá, el corredor paralelo al oleoducto Orito-Tumaco que copa el sur de Putumayo / Nariño y el cañón de El Plateado, donde se siembra la mayor cantidad de coca del país.

Sobre el primero de ellos, las minas de oro de Buriticá, advertí hace mucho rato que el desgano del gobernante de la Casa de Nariño y del otrora palacio de Calibío estaban dejando crecer un problema. Dicho y hecho y con los días se ha vuelto peor porque quien manda en esa región antioqueña son los traquetos del Clan, no las fuerzas constitucionales, armadas o desarmadas, de un estado que todos creíamos unitario.

Los traquetos del Clan, en un habilidoso y muy inteligente plan,se fueron apoderando de los socavones de la mina, adquiriendo predios en las laterales y tomando dominio sobre todo lo que entra a esas profundidades a sacar oro. Al hacerlo fueron desplazando a la Zijin-Continental Gold, que había adquirido legalmente todos los derechos y ejercía plenitud de dominio sobre la explotación de oro.

Hoy día más de la mitad de la mina está en poder de los traquetos del Clan y el gobierno de Pekín se vio obligado a demandar a Colombia por incumplimiento de la seguridad mínima que todo estado debe brindar a quienes inviertan y trabajen en él. Pero el problema ha crecido porque los antioqueños, otra vez, se volvieron a acomodar a la realidad y cedieron bríos, orgullos y esperanzas al nuevo ordenamiento armado y no salieron ni a defender a Buriticá ni a exigirle a las fuerzas armadas que actuaran.

Probablemente no lo hacen porque el negocio de vender el oro por las vías torcidas les está rentando a mucho paisa ambicioso y tiene la ventaja de ofrecer ganancias sin pagar impuestos. Quizás. Pero la verdad es que La Revolución de los Traquetos está resultando victoriosa y poco a poco se apodera del país con sus bandas.