Las recientes conflagraciones en el Cerro Tres Cruces Bataclán han tenido un impacto significativo en el ecosistema local, afectando tanto la fauna como la flora de la zona. Según el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), los incendios, detectados el 20 de agosto de 2024 gracias a los guardabosques, resultaron en el desplazamiento de especies de fauna silvestre, como aves, zorros y zarigüeyas, además de causar daños a la microbiota y la pérdida de más de siete hectáreas de cobertura vegetal.
El equipo de Dagma, junto con el Cuerpo de Bomberos de Cali y otros grupos especializados como el Grupo Ambiental de Reacción Inmediata (GARI) y la Cuadrilla de Emergencias Arbóreas, trabajó arduamente para controlar los incendios y evaluar el daño. Afortunadamente, no se encontró fauna abandonada o con quemaduras, y tampoco se identificaron madrigueras en el área afectada, lo que sugiere que las especies lograron desplazarse a tiempo, aunque esto implica la pérdida de su hábitat natural.
El área afectada estaba en proceso de restauración ecológica, poblada por especies nativas del bosque seco tropical como arrayanes, mortiños y leucaneas, además de pastizales y vegetación herbácea como cañabrava. La pérdida de esta vegetación representa un retroceso en los esfuerzos de restauración y un golpe para la biodiversidad local.
Lina Marcela Botía, subdirectora de Ecosistemas y Umata, informó que tras controlar la emergencia, los guardaparques continuarán con recorridos de vigilancia para evitar la reaparición del fuego y extinguir cualquier punto caliente o fumarolas que puedan representar un riesgo. Este esfuerzo es crucial para prevenir futuros incendios y mitigar los daños en el ecosistema, permitiendo que el proceso de recuperación ecológica pueda eventualmente retomarse.