Por: Miguel Ángel Arango
Concejo de Cali
REMEZÓN EN ACUERDOS POLÍTICOS
Según los acuerdos políticos poselectorales de noviembre del 2023 el presidente del concejo de Cali para el periodo que inicia en enero próximo sería Edison Lucumí, del partido Cambio Radical. Esa opción se baraja y hoy se asegura que el liberalismo busca que el nuevo presidente sea James Agudelo. Detrás de esa acción estaría el exgobernador del Valle del Cauca, Juan Carlos Abadía.
El exmandatario logró que le eligieran los dos últimos contralores municipales de Cali y seguro que hoy le apuesta a un tercer periodo. El nuevo fiscalizador general de la administración debe ser elegido a finales de este año y teniendo amigo en la presidencia tiene el camino expedito en la contratación de la entidad universitaria que armará el proceso para elección de contralor.
La contraloría se convierte en brazo armado para los políticos ya que a través de la misma se presiona para acceder a la contratación local como también a la gobernabilidad. No olvidar que durante el gobierno de Jorge Iván Ospina, Abadía vivió una época de esplendor en la política local.
Las conversaciones están muy avanzadas pero hasta el momento no se sabe cuál será la reacción de la alta dirigencia de Cambio Radical que está detrás de Lucumí y que es muy cercana al alcalde Alejandro Eder. Sería un golpe intrépido y ya común en el manejo de complejas situaciones del exgobernador Abadía.
Hasta el primer trimestre de este año se creía que el liberalismo jugaría con Carlos Pinilla y Fabio Arroyave, para la presidencia por antecedentes políticos y porque estos dos tienen un espacio ganado en el partido y en el cabildo y James Agudelo, aún no tiene recorrido.
Vendrá intensa puja política que puede afectar la relación interna de las distintas bancadas que hacen parte de la coalición del concejo. Al que más debe preocupar que Abadía les ponga contralor es al alcalde Eder y a todo su gabinete.
El problema para Eder es que Abadía lo que se propone en política consigue. Hoy tiene todo el tiempo del mundo para mover sus fichas.
SESIONES
En el mes de octubre inicia un nuevo periodo de sesiones ordinarias en el concejo de Cali y promete ser complejo porque hay frustración entre algunos cabildantes que aprovecharían para hacerse sentir en el CAM.
Los tres concejales de la coalición del Pacto Histórico han sido muy beligerantes y en coyunturas suelen sacar los dientes y contribuyen a debilitar la imagen del alcalde Eder.
Los concejales del partido Alianza Verde Rodrigo Salazar y Flower Rojas, de distintas maneras manifiestan su inconformidad con la administración. El veterano Fabio Arroyabe, ha estado un poco silencioso pero se asegura que en cualquier momento subirá la voz. Carlos Pinilla, lo acompañaría.
Lo anterior significa que Eder tendría en su contra siete concejales dispuestos a generar ruido en las próximas sesiones ordinarias del cabildo caleño. El desprecio con que algunos secretarios tratan a concejales y el desconocimiento casi que total de la política de miembros de esta administración contribuye a enrarecer la relación entre las partes.
La bancada del Pacto Histórico ha sido juiciosa en su crítica y casi siempre asistida por la razón. Su discurso tiende a generar desconfianza sobre esta administración y eso es peligroso porque los ciudadanos pueden asumir que estamos en manos de una administración con características similares a la de Ospina.