Los recientes incendios forestales en Cali, junto con la escasez de lluvias, han deteriorado la calidad del aire en un 25%, según el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (DAGMA). Estas conflagraciones han incrementado la presencia de material particulado PM2.5 y PM10, lo que afecta gravemente la salud de los habitantes, especialmente en las zonas centro y norte de la ciudad.
La subdirectora de Calidad Ambiental, Sara Mercedes Rodas Soto, resaltó que el uso responsable de vehículos es clave para mitigar este impacto. Las mediciones actuales de PM2.5 indican que el material particulado ha alcanzado un promedio de 26 ug/m3, acercándose a niveles peligrosos para la salud pública, lo que podría llevar a una declaratoria de emergencia ambiental si estos niveles persisten durante 36 horas consecutivas.
El DAGMA señala que el 93% de las emisiones de material particulado en la ciudad provienen de vehículos, por lo que fomenta el uso de medios de transporte sostenibles como bicicletas o caminar. También se ha hecho un llamado a seguir las recomendaciones de la Secretaría de Salud para protegerse:
- Evitar actividades al aire libre durante las horas de mayor contaminación.
- Mantener ventanas y puertas cerradas para evitar la entrada de aire contaminado.
- Utilizar mascarillas con filtro si es necesario salir.
- Estar informado sobre la calidad del aire y posibles alertas de emergencia.
Estas medidas buscan reducir el impacto negativo en la salud de los caleños y mejorar el Índice de Calidad del Aire (ICA).