El caudal del río Cali, a la altura de la bocatoma del acueducto de la Planta de Potabilización de San Antonio, reportó un nivel de 0,55 metros y un caudal de 0,73 metros cúbicos por segundo el miércoles 18 de septiembre de 2024, según el Sistema de Vigilancia de la CVC. Estos valores, aunque bajos, son normales durante la época de estiaje. Ante esta situación, el Dagma recomienda un uso racional del agua como medida preventiva hasta que lleguen las lluvias.
Sara Mercedes Rodas Soto, subdirectora de Calidad Ambiental del Dagma, enfatizó la importancia de la conciencia ciudadana frente al cambio climático, destacando que los ríos Cauca, Meléndez y Cali, fuentes clave para el suministro de agua de la ciudad, han experimentado una disminución significativa en sus caudales.
Además, se ha reportado un deterioro en la calidad del agua, según los análisis del Laboratorio Ambiental del Dagma, con un descenso en el Índice de Calidad de Agua (ICA). Aunque hace un mes los ríos de Cali mantenían un rango de calidad entre bueno y aceptable, ahora su capacidad para disolver contaminantes ha disminuido. Las autoridades continúan promoviendo acciones como el Pago por Servicios Ambientales (PSA), la reforestación, y el control de vertimientos para mejorar la situación.
