Este jueves, el Gobierno colombiano, a través de un vuelo humanitario de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), logró repatriar a 117 connacionales desde el Líbano, quienes habían solicitado su retorno tras los recientes bombardeos de Israel en el país. El grupo, compuesto principalmente por mujeres, personas de la tercera edad y 50 menores de edad, llegó al Aeropuerto Militar CATAM en Bogotá.
El canciller Luis Gilberto Murillo, quien encabezó la recepción de los repatriados, expresó su satisfacción por la rápida respuesta del Gobierno, siguiendo las instrucciones del presidente Gustavo Petro. El canciller destacó el trabajo conjunto del Ministerio de Defensa, la Fuerza Aérea Colombiana, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Migración Colombia y la Cancillería para coordinar el operativo de evacuación.
“Estamos en un momento muy grato para nosotros, como gobierno, porque por instrucción del presidente Gustavo Petro se terminó rápidamente de responder a la necesidad de nuestros connacionales en Líbano, concentrados en Beirut, que manifestaron su deseo de salir de esta situación de tanto riesgo”, afirmó Murillo.
El canciller también anunció la posibilidad de un segundo vuelo humanitario, dependiendo de las condiciones en la región y de la demanda de otros colombianos que deseen salir del área de conflicto. La prioridad es garantizar la seguridad y tranquilidad de los connacionales que se encuentran en riesgo.
“Vamos a programar un segundo vuelo cuando las condiciones lo permitan, pero el propósito del Gobierno y la instrucción del presidente Petro es que garanticemos la tranquilidad y seguridad de nuestros connacionales que están en esa situación”, puntualizó Murillo.
Además de repatriar a los colombianos, el canciller informó que el vuelo incluyó ayudas humanitarias destinadas a apoyar a la población civil en Beirut y en la Franja de Gaza, quienes se encuentran en una situación de alta vulnerabilidad debido al conflicto. El propósito es ofrecer provisiones y asistencia a las comunidades afectadas.
“Esos vuelos van acompañados de ayuda humanitaria, de provisiones, para la población civil que se encuentra en grave situación de riesgo, tanto en Beirut como en la zona de Gaza”, precisó Murillo.
Por su parte, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, subrayó los riesgos que implicó la operación debido a la inestabilidad de la situación en el Líbano. El vuelo de la FAC estuvo coordinado desde Chipre, monitoreando constantemente la seguridad en Beirut para aterrizar y despegar en el momento más oportuno.
“Desde Chipre estuvieron siempre atentos a la situación que se presentaba en Beirut, para llegar en el momento más oportuno y poder realizar con éxito esta traída de nuestros compatriotas”, comentó Velásquez.
Esta operación humanitaria es un ejemplo del compromiso del Gobierno colombiano con la protección de sus ciudadanos en el exterior, especialmente en contextos de alto riesgo. La repatriación de colombianos desde zonas de conflicto demuestra la capacidad de respuesta y la coordinación de las diferentes entidades del Estado para garantizar la seguridad y bienestar de sus connacionales.