El 16 de noviembre de 2024, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia activó la solidaridad internacional para complementar los esfuerzos de ayuda a las víctimas de las inundaciones que afectan al corregimiento de La Molana, en el municipio de Atrato, Chocó, que han afectado a 971 familias y más de 2.800 personas.
A este esfuerzo se han sumado diversos cooperantes internacionales, entre ellos, el Gobierno de Estados Unidos, que aportó USD100.000 a través de USAID, y el Programa Mundial de Alimentos (WFP), que ajustó sus operaciones para asistir a unas 45.000 personas.
También contribuyó la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), con un aporte de 250.000 euros, de los cuales 150.000 serán donados y el resto enviado en kits para las familias afectadas.
Además, la República Popular China anunció un aporte de USD100.000. Las agencias de la ONU también han puesto a disposición kits de alimentos, aseo, cocina, y transporte fluvial.
En el ámbito nacional, el Icetex anunció un apoyo económico de $13.000 millones para Chocó y La Guajira. Durante la visita al territorio, el canciller Luis Gilberto Murillo destacó que la ayuda debe ir más allá de la emergencia inmediata, abogando por un enfoque de desarrollo sostenible a largo plazo.
La gobernadora de Chocó, Nubia Córdoba, subrayó la magnitud de la crisis, con 27 de los 31 municipios afectados y más de 37.600 familias damnificadas, lo que requiere una respuesta urgente y estratégica para enfrentar el cambio climático y apoyar la reconstrucción a largo plazo.
Este esfuerzo de cooperación internacional es parte de una estrategia de diplomacia subnacional para fortalecer la respuesta al cambio climático en regiones como Chocó y La Guajira, que enfrentan desafíos particulares en términos de vulnerabilidad.
La directora de USAID en Colombia, Anupama Rajaraman, y otros representantes internacionales estuvieron presentes en el recorrido por las zonas afectadas, mostrando un compromiso continuo para la recuperación y el desarrollo sostenible de la región.