En un evento realizado este martes en Bogotá para lanzar la Línea 157 Anticorrupción, el presidente Gustavo Petro lanzó duras críticas contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN) por su actuación en el conflicto armado en el Catatumbo, donde los enfrentamientos entre grupos ilegales han intensificado la violencia en la región.
Petro cuestionó el cambio en los principios del ELN, señalando que la organización ha dejado de lado su discurso revolucionario para volverse, según sus palabras, codiciosa. “La droga y el dinero han copado el espacio de los valores humanos y la necesidad de un cambio. Cambiaron la revolución por la codicia. Moralmente, eso es imposible,” afirmó.
Revolución y codicia no pueden coexistir
El presidente destacó que, históricamente, figuras como Simón Bolívar, el sacerdote Camilo Torres y Jesús actuaron como seres libres, libres de la codicia, un valor que considera esencial para cualquier movimiento revolucionario.
“Para ser libre, no se puede ser codicioso, porque la codicia esclaviza. Cuando la codicia se apropia de una revolución, la revolución deja de existir,” agregó, aludiendo directamente al ELN. Según Petro, el grupo armado se ha distanciado de los ideales de sus fundadores y ahora opera bajo intereses personales.
Una guerra dominada por la codicia
Petro explicó que la violencia en el Catatumbo ya no responde al conflicto tradicional entre el Estado y grupos insurgentes, sino a disputas por el control del territorio, cultivos ilícitos y otras economías ilegales.
“Se matan por codicia. Ya no es una guerra ideológica; es una lucha por el dominio del negocio ilícito, lo que los convierte en señores de la guerra y asesinos en masa,” puntualizó.
El presidente también rechazó la idea de que el Estado permanezca inactivo frente a estos enfrentamientos. Según Petro, permitir que los grupos se destruyan entre ellos degradaría tanto a la sociedad como al propio Estado. “Esa codicia puede ser comprable por actores extranjeros, lo que agravaría aún más la situación,” advirtió.
El papel del pueblo en el cambio
En su discurso, Petro insistió en que las armas no son la base de una revolución, sino el pueblo. “Es el pueblo quien hace la revolución, con discurso y voluntad de cambio, no con violencia o codicia,” afirmó, enfatizando la necesidad de retomar los ideales que dieron origen a movimientos insurgentes como el ELN.
Con estas declaraciones, el presidente Gustavo Petro dejó clara su postura frente al accionar del ELN y los demás grupos armados en el país, al tiempo que reafirmó el compromiso del Gobierno con la búsqueda de soluciones que prioricen la vida y la dignidad de las comunidades afectadas por el conflicto.
