Por: Carlos Guerra
¿Hasta cuándo Cali Pachanguero?
Mi Cali bella no puede seguir siendo un pueblo. O al menos no puede seguir teniendo mentalidad de pueblo. Ya somos casi 2.5 millones de habitantes y merecemos más de lo que hay.
En el 2015 cuando terminaba la segunda administración del alcalde Guerrero, mi agencia fue llamada para realizar unos comerciales que buscaban resumir los logros y hechos de su mandato y por supuesto ayudar en las últimas mediciones de las encuestadoras del momento.
En medio de la revisión de las ediciones, alguien comentó que estaban muy bonitos, bien grabados, y los temas bien contados (salud, transporte, educación/alimentación, seguridad, programas sociales), pero que por favor cambiáramos la música y le pusiéramos salsa, para que la gente se sintiera más identificada.
Obviamente en el salón comenzó el debate entre los que se oponían y quienes apoyaban la idea, hasta que en medio de las voces se escuchó un: “dejemos de ser tan parroquiales, esa música funciona”.
Debo confesar que al principio me concentré en el último pedazo de la frase, pues mi interés era entregar el trabajo como lo planteamos y con la música que escogimos. Sin embargo, una vez que los comerciales vieron la luz y dimos por entregado el proyecto (con la música original por supuesto), me quedó zumbando la primera frase de esa voz: “Dejemos de ser tan parroquiales…”. Lo peor de todo es que me retumba cada vez que veo la transformación y modernización de otras ciudades, en donde pasan cosas que deberían pasar aquí.
Me retumbó por ejemplo cuando Madonna vino a Colombia: Estuvo en Medellín y por, supuesto pasó por Cali (pero por encima, en su avión, rumbo quizás a una presentación en Buenos Aires). Sin ser fan de Madonna, con este ejemplo quiero ilustrar mi punto: no es que no haya suficiente público para llenar el estadio Pascual Guerrero para verla; es que no nos la creemos, no creemos ser dignos de eventos de esa talla.
Y en este contexto el término “parroquial” hace referencia a algo pequeño, limitado o local. Y creo que Cali se ha venido pensando y construyendo así: pequeña, limitada, local.
¿El ejemplo de Madonna te parece muy “light”? Entonces pensemos en algo más serio: el desarrollo urbanístico. Es difícil entender por qué, si hace rato sabemos que Cali no tiene más espacio para crecer sino hacia el sur, seguimos con las mismas calles de hace 30 años (con unos “pequeños” mejoramientos) que hoy hacen insufrible el tráfico, sin una solución GRANDE a la vista.
Y resalto esa palabra porque ya es hora de que pensemos GRANDE, con ambición.
Tuvimos el túnel urbano más grande del país, pero ya se ve pequeño frente a los de otras ciudades.
¿Para cuándo el próximo túnel que sea el doble o el triple? ¿O los mega puentes que de verdad descongestionen el sur de Cali? ¿Por qué no?.
¿Y nuestra emblemática Torre de Cali, que ya cumplió 40 años, será nuestra obra máxima por los próximos 40?.
Una ciudad de casi 2.5 millones de habitantes ya no puede tener pinta de “pueblo grande”. Creo que el pensamiento parroquial nos ha definido por años y como resultado de ello, casi todo acá termina siendo pequeño: Según el ranking de la superintendencia de sociedades solo 1 empresa de Cali aparece entre las 50 empresas más grandes de Colombia (puesto 19), y hay que decir que ni siquiera es una empresa creada por caleños.
Pensar GRANDE por ejemplo es haber peleado por el metro cuando éramos la segunda ciudad del país y teníamos con qué exigirle al gobierno nacional el apoyo que hoy nos niegan.
La invitación es a reflexionar sobre lo que tenemos que hacer de ahora en adelante para que seamos mucho más que la capital mundial de la salsa. Nos lo merecemos.