En cartas enviadas a la alcaldía de Cali, cinco condenados solicitaron un espacio para pedir perdón públicamente a sus víctimas y a la sociedad por los daños y tragedias causadas con sus acciones delictivas. Las misivas estaban escritas con la misma letra pero tenían las firmas de cada uno de los reclusos.
Al comprobarse la autenticidad de los escritos, el secretario de Paz y Cultura Ciudadana de Cali, Fabio Cardozo, procedió ante el Instituto Nacional Penitenciario, Inpec, a tramitar los permisos de ingreso a la cárcel de máxima seguridad de Jamundí y hacer el contacto con los cinco condenados.
En las últimas horas, el funcionario llegó al bloque 3 de ese complejo carcelario y se sentó frente a los solicitantes. Se trata de Carlos Arroyave, Pablo Meneses, Henry Solís, Eibar Mestizo y Apolinar Anchico. Cada uno está condenado a penas que oscilan entre por 34 y los 10 años de prisión.
Al manifestar ante Fabio Cardozo que los años que llevan encarcelados (27, 11, 8, 7 y 5 años) los ha hecho recapacitar; ellos también reconocieron que la culpa que cargan sigue siendo inmensa y que solo el pedido de perdón ante sus familiares, ante sus víctimas, los dolientes de ellas y la sociedad, podrá aliviar tanto dolor.
“El pedido de perdón me nació del corazón porque a tanta gente que le hice daño, le causé sufrimiento, le destruí sus vidas, quiero manifestarle mi arrepentimiento sincero. Me salió del alma pedir perdón a todo el mundo”, expresó Éibar Mestizo.
Carlos Arroyave, por su parte, señaló -luego de su pedido de perdón- que no quiere que lo que él hizo se lo vayan a hacer a su familia y a sus hijos. “Quiero que la gente recapacite antes de cometer un delito, sobre todo contra las mujeres”, aseveró.
“Estoy pidiendo perdón por los delitos que cometí en el año 1996. Desde esa época estoy privado de la libertad y ya me he resocializado, gracias a Dios”, aseveró Pablo Meneses.
Apolinar Anchico se dirigió, incluso, a la comunidad internacional en su pedido de perdón: “Lo que llevaba le hace mucho daño no solo a la sociedad colombiana; sino también al mundo. Por eso le pido perdón a todos”, dijo.
Para Fabio Cardozo, este gesto de los reclusos es muy positivo ya que demuestra un arrepentimiento sincero y una voluntad de no reincidencia de estos condenados. “Ellos están purgando aquí, tras las rejas, largas condenas por los graves delitos cometidos. Espero que la sociedad sepa valorar este acto de pedir perdón, porque el perdón social es uno de los pasos que debemos dar para alcanzar la reconciliación y la paz”, afirmó el secretario de Paz y Cultura ciudadana de Cali a la salida de la cárcel.
Los reclusos, oriundos de Cali, Cartago y Tumaco, y a los que les quedan entre 9 y 5 años de prisión para cumplir sus condenas, les hicieron un llamado a quienes en estos momentos participan en actividades delictivas: “Que recapaciten, que busquen el camino del trabajo decente y la honradez, que no le hagan daño a sus familias y a la sociedad. ¡Esto aquí no se lo deseamos a nadie!”, dijeron antes de despedirse e internarse en sus celdas.