Al concluir la ‘Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas’, los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y Colombia, Gustavo Petro, coincidieron en que el enfoque adecuado para abordar el problema de las drogas es a través del amor.
Ambos líderes subrayaron que culpar a Latinoamérica por la producción y tráfico de drogas ilícitas es un error, y que los países de la región son víctimas de una lucha inapropiada contra las drogas.
Asimismo, hicieron hincapié en la importancia de proteger a los consumidores de sustancias ilícitas y a los cultivadores que a menudo se ven atrapados sin alternativas para su sustento.
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