Lo que comenzó como una solución para garantizar el bienestar y la salud de uno de sus hijos, hoy se consolida como un emprendimiento ejemplar en Cali. Sandra Chamorro, quien de manera artesanal y movida por el amor creó el Café de Soya, convirtió esta alternativa en una ‘fórmula’ deliciosa con el aroma del café.
“Este emprendimiento nace a partir de un problema porque mi hijo el mayor ha presentado acidez estomacal y hace un tiempo atrás él manifestó que no quería seguir tomando café, entonces empecé a buscar la solución porque venimos de una tradición de tomar café, entonces empecé a trabajar, a investigar qué otra semilla o qué otro grano me podía servir para hacer el proceso y que se conservara el sabor a café, en eso, encontré en la soya todas las propiedades, hice el experimento y de ahí salió café de soya”, cuenta la emprendedora, que recibió un importante impulso con el microcrédito otorgado por el Banco Social del Valle.
El apoyo con los recursos de crédito del programa de la Gobernación del Valle del Cauca, que busca combatir el ‘gota a gota’ significó todo para esta caleña. “Empezamos desde la cocina de mi casa, empacando el café en unas bolsas transparentes, fuimos mejorando paso a paso, y hasta el momento ya hemos logrado el registro Invima, registrar la empresa ante la Cámara de Comercio y otros permisos. Tiempo después me di cuenta de la convocatoria del Banco Social, participé y gané y gracias a eso pude comprar herramientas, insumos, entre otras cosas como el molino que me hacía falta y la materia prima como es la soya”, relató.
Con el impulso a los emprendedores el Gobierno del Valle le apuesta a la superación de la pobreza y la inclusión social a través de recursos financieros de fácil acceso.