En un evento significativo para la ciudad, Santiago de Cali fue elegida como la sede del XVIII Congreso Nacional de Ediles de Colombia, durante la reunión anual de ediles en Sincelejo. Alexander Camacho Erazo, secretario de Desarrollo Territorial y Participación Ciudadana, expresó su agradecimiento por la confianza depositada en Cali y aseguró que “Cali está con los brazos abiertos para recibirlos”.

Este será el primer congreso que se realice en la capital vallecaucana, y Camacho Erazo destacó las características culturales de Cali para generar expectativas entre los futuros visitantes. Describió la ciudad como “la sucursal del cielo”, resaltando su riqueza cultural, musical y natural. Mencionó que Cali es la “capital de salsa” y que su gente recibe a los visitantes con alegría.

“Donde la brisa de las tardes te abraza, donde la gente no camina sino que baila, y donde los pájaros te despiertan por las mañanas. Esta es la ciudad que invita a todos los ediles de Colombia a que la conozcan”, afirmó Camacho.

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Apoyo de las Asociaciones de Ediles

Christian Perea Plazas, edil de la Comuna 21 de Cali y presidente de Asoediles, también destacó el trabajo conjunto realizado con las asociaciones de ediles de la costa Caribe, donde se obtuvo la mayor votación para la elección de Cali como sede. En total, lograron 80 votos a favor de los 107 posibles, superando a ciudades como Santa Marta y Pasto.

Perea también subrayó la importancia de integrar temas de biodiversidad y conocimiento al portafolio de la ciudad, especialmente en el contexto de la COP 16. Destacó que el congreso será una oportunidad para capacitar a los ediles sobre leyes y dignificar su trabajo en las Juntas Administradoras Locales (JAL).

Desde su inicio en 2007, el Congreso Nacional de Ediles ha buscado dignificar y fortalecer el papel de las JAL. Los ediles, miembros electos por voto popular, tienen entre sus funciones adoptar el Plan de Desarrollo local, vigilar la prestación de servicios públicos y supervisar la ejecución de proyectos.

Este congreso representa no solo un reconocimiento para Cali, sino también una plataforma para fomentar el diálogo y la colaboración entre los ediles de todo el país, contribuyendo a mejorar la participación ciudadana y la gestión local en Colombia.