¡Mi Cali se lució como nunca antes! Hoy vivimos una jornada histórica donde el asfalto se convirtió en una pista de baile gigante y el espíritu deportivo se fusionó con la alegría de nuestra salsa. ¡La Maratón de Cali fue una explosión de energía, cultura y pasión!
Cada kilómetro recorrido por los más de 12.000 atletas, llegados de todos los rincones del planeta, estuvo impregnado del sabor inconfundible de nuestra salsa. ¡Una banda sonora única para una carrera inolvidable!
Más de 100 artistas locales, con su talento desbordante, llenaron de ritmo y color 14 puntos estratégicos a lo largo de la ruta. ¡Un espectáculo cultural sin precedentes que elevó la adrenalina de los corredores y contagió la alegría a los miles de espectadores!
Esta fiesta deportiva se transformó en una verdadera celebración de nuestra identidad caleña. El deporte y el arte tomaron las calles, convirtiendo a Cali en un inmenso escenario cultural donde la música, el baile y el espíritu competitivo se abrazaron en una sola melodía.
La energía de esta puesta en escena fue contagiosa. Los corredores sintieron el impulso de los ritmos, y los más de 13.000 espectadores vibraron al son de la salsa, animando con carteles ingeniosos, vuvuzelas ensordecedoras, banderas ondeantes y cánticos llenos de fervor a quienes aceptaron el desafío de esta primera gran maratón caleña. ¡Una muestra de la calidez y el entusiasmo de nuestra gente!
Leydi Higidio, nuestra Secretaria de Cultura de Cali, lo expresó con orgullo: “Vivimos una maratón salsera, en compañía de deportistas y artistas que pusieron a vibrar a toda la ciudad en torno al deporte y la cultura, con un recibimiento positivo que nos posiciona como un referente en el país y en el mundo”. ¡Integramos nuestro arte y nuestra esencia en un evento de talla internacional!
Más allá de la competencia atlética, esta maratón fue una vitrina espectacular para mostrarle al mundo lo que significa ser caleño. La fuerza de nuestra salsa, el talento inigualable de nuestros artistas y la calidez humana que nos caracteriza se hicieron sentir en cada esquina, recordándole al mundo entero que Cali no solo corre con pasión, ¡también baila, canta y celebra la vida con una alegría contagiosa!
Para muchos de nuestros artistas, esta fue una oportunidad de oro para mostrar su arte en un escenario nunca antes visto. Julio Buendía, un bailarín de salsa que puso a vibrar al público, compartió su emoción: “Es un honor como artista participar en la maratón, desde la salsa, la cultura y el arte, compartiendo con los corredores y demás espectadores este ritmo que nos identifica como caleños y como ciudad. Agradecemos a la Secretaría de Cultura por la oportunidad de poder visibilizar nuestro trabajo”. ¡El talento local brillando con luz propia!
Con este debut exitoso, mi Cali se consolida no solo como un destino deportivo de primer nivel, sino también como un faro cultural que irradia alegría y sabor al mundo entero. ¡Esta maratón quedará grabada en la historia como un evento que corrió, bailó y celebró la esencia de nuestra amada Cali!
