En el marco de la Estrategia 90 días contra el homicidio, se llevó a cabo la operación Vikingo II en Pereira, resultando en la detención de Brainer Robinson Montoya Serna, conocido como Cakin, quien fungía como líder principal del Grupo Delictivo Organizado Los Flacos. Este individuo estaba a cargo de dirigir la ejecución de homicidios selectivos contra miembros y colaboradores del Grupo Delincuencial Común Organizado Nueva Generación en Ansermanuevo y El Águila, ubicados en el Valle del Cauca.
Alias Cakin desempeñaba el papel de coordinador de sicarios al servicio de la estructura criminal, encargado de planificar asesinatos dirigidos a integrantes y colaboradores del Grupo Delincuencial Común Organizado Nueva Generación, así como a otros grupos delincuenciales que no estuvieran vinculados a las rentas criminales de «Los Flacos». Su área de influencia abarcaba municipios de los departamentos del Valle del Cauca y Risaralda.
Se le atribuye a Alias Cakin la presunta responsabilidad como instigador de un incidente reciente en el municipio de Ansermanuevo (Valle del Cauca), donde tres personas perdieron la vida y otras tres resultaron heridas. Este episodio se originó en disputas por el control del narcotráfico con el Grupo Delincuencial Común Organizado Nueva Generación.
