Desde Davos, el presidente Gustavo Petro reafirmó la decisión de Colombia de abstenerse de contratar nuevas exploraciones de petróleo, gas y carbón, argumentando una reflexión sobre las tensiones globales, especialmente la crisis climática, que describió como «la madre de todos los problemas».

En el Foro Económico Mundial, Petro destacó la necesidad de destinar 2.500 millones de dólares anuales para la revitalización de las áreas deforestadas en la selva amazónica. Enfatizó que Colombia busca financiar internamente estas acciones climáticas, proponiendo la liberación de recursos propios por esa cantidad, al tiempo que abogó por cambios en el sistema financiero global.

El presidente hizo estas declaraciones durante el panel «Buscando un equilibrio para la Amazonía». Además, advirtió sobre la proximidad del mundo al «punto de no retorno». Durante el panel, también abordó el conflicto entre Venezuela y Guyana por el Esquibo, señalando el riesgo de convertirse en un conflicto militar internacional. Como solución, Petro propuso un acuerdo internacional para evitar la explotación petrolera en la región en disputa, que subyace a las pretensiones de Venezuela sobre dicho territorio.

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