El inicio de los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y el Estado Mayor Central de las FARC no solo involucra un cese al fuego de tres meses, sino que también cuenta con cuatro acuerdos fundamentales para el avance de las conversaciones.
Acuerdo 1: Este establece un cese al fuego bilateral, temporal de carácter nacional con impacto territorial entre el Gobierno Nacional y el Estado Mayor Central de las FARC. El objetivo es suspender operaciones militares ofensivas y acciones ofensivas de las FARC para proteger la vida de los civiles, reducir la violencia, aliviar crisis humanitarias y facilitar un ambiente propicio para las negociaciones. Se incluye un Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación.
Acuerdo 2: Se refiere al componente internacional y de acompañamiento a la mesa de diálogos de paz. Contará con acompañantes permanentes, como la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de los Estados Americanos, el Representante Especial de la ONU, la Conferencia Episcopal Colombiana y el Consejo Mundial de Iglesias. Además, se contará con países garantes: Irlanda, Noruega, Suiza y Venezuela.
Acuerdo 3: Define los lineamientos base para la elaboración de la agenda de diálogos y construcción de paz. Destaca la participación efectiva de la sociedad en la construcción de la agenda de paz, abordando dimensiones nacionales y locales, con un enfoque en transformaciones sociales, económicas, políticas, ambientales, culturales, administrativas y legales. Reconoce enfoques poblacionales diferenciales.
Acuerdo 4: Establece lineamientos para la transformación de territorios y la superación de economías consideradas ilícitas. Se enfoca en un plan de transformación territorial en la región del Cañón del Micay, con la participación activa de las comunidades. Un Grupo de Trabajo se encargará de diseñar el Plan de Acción y coordinar su implementación.
Estos acuerdos proporcionan una base sólida y una hoja de ruta clara para avanzar en los diálogos de paz entre el Gobierno y las FARC.