Hace tiempo un famoso cirujano plástico apodado como el ‘gurú del antiaging’, Marko Lens me contó tajante que «las arrugas se previenen a los 20. A esa edad las mujeres ya han abusado, y abusan, del sol”, decía en referencia al enemigo número 1 de la piel (y de su juventud): la radiación solar. Aunque parezca exagerado pensar en arrugas a esa edad, no lo es en absoluto. Si bien a los 20 la necesidad es usar fotoprotector para prevenir –en realidad debería usarse desde la más tierna infancia, a partir de los 2 años, según los dermatólogos–, a los 30 los cuidados de la piel no pueden limitarse solo a eso. Debe usarse fotoprotector sin excusa, pero también algo más, sobre todo si tenemos en cuenta que es un momento en el que la piel suele estar sometida a estrés y falta de sueño y empieza a visibilizar los excesos cometidos bajo el sol o con la falta de descanso, tal y como explica el dermatólogo Pedro Jaén en su libro Una piel para toda la vida. Hablamos de todo ello con dos dermatólogas, la doctora Paloma Cornejo, directora de la clínica que leva su nombre, y Lidia Maroñas, del equipo de Clínica Dermatológica Internacional. Y solo un adelanto: ambas coincidien en que los 30 hay que empezar a cuidarse sí o sí.

¿Cómo debe ser la crema hidratante a esa edad?

Tanto Lidia Maroñas como Paloma Cornejo afirman que la crema hidratante a los 30, «tiene que ser para hidratar y facilitar la retención de agua dentro de la epidermis sin ocluir el poro ni aportar exceso de grasa», apunta la experta de Clínica Dermatólogica Internacional. La labor de prevenir el envejecimiento la tendrán los sérums. Por tanto, a la hora de elegir la crema hidratante es recomendable prestar atención a la cantidad de agua y grasa que tiene. «Si es para una piel grasa es mejor que sea una hidratante más rica en agua que en grasa, y si es una piel seca al revés», dice Cornejo.

Anuncio

¿Es importante usar sérum?

Es importante y necesario usarlo porque, tal y como apunta Cornejo, es lo ideal para prevenir el envejecimiento: «El sérum es el concentrado de activos, la crema hidratante es para evitar la pérdida de agua», dice. Respecto a los ingredientes que debe contener el sérum a los 30, las expertas aconsejan ácido hialurónico para hidratar; los de vitamina C para aportar luminosidad y reparar el daño producido por cosméticos antiaging basados en retinol o hidroxiácidos, y los sérums de ácido ferúlico por sus propiedades antioxidantes frente a los radicales libres.

¿Debo usar la misma crema de día que de noche?

No deberías hacerlo. Sobre todo si tenemos en cuenta que Cornejo afirma con devoción que el mejor preventivo que existe a esa edad (y que debe ser usado por la noche) son los retinoides. «Es brutal para manchas, daño solararrugas, para prevenir acné«. dice. Eso sí, aconseja no dar palos de ciego y acudir a un dermatólogo que prescriba el retinoide adecuado a tu tipo de piel y posibles problemáticas como dermatitis seborreica, acné, rosácea…

El caso de las pieles sensibles y/o estresadas

El acelerado ritmo de vida en general y el uso de las mascarillas en particular han incrementado de forma considerable la sensibilidad de la piel, pasando de ser un hecho menos común a una condición bastante generalizada. Si a eso sumamos el estrés propio de esta edad y la falta de descanso, la necesidad de extremar los cuidados en caso de tener sensibilidad en la piel es más que necesario. Y más si tenemos en cuenta que la piel sensible suele envejecer antes ya que su función barrera suele estar alterada o dañada. Por eso es importante utilizar productos calmantes con ingredientes como espino blanco o camomila -el mítico sérum Intral de Darphin ha incrementado sus ventas en los últimos tiempos precisamente por esto-. De hecho, cada vez son más las firmas que lanzan gamas específicas para este tipo de pieles, como es el caso de la nueva sensitive skin solutions de mesoestetic. Una línea con productos que refuerza los sistemas de defensa esencial de la piel, la microbiota y su función barrera para fortalecerla frente a las agresiones externas. Además sus fórmulas tienen función antioxidante, calmante y reparadora y son perfectas tanto para pieles sensibles condicionadas por factores genéticos como para pieles sensibilizadas que, siendo pieles sanas, pueden sufrir de manera puntual o permanente signos de sensibilidad a causa de agentes externos (factores ambientales, contaminación, cosméticos inadecuados y tratamientos estéticos, entre otros) o factores internos (cambios hormonales, estrés o bajada de defensas).

Cómo elegir el contorno de ojos

No hay elección posible, el contorno de ojos hay que usarlo a partir de los 25 porque, tal y como apunta Maroñas, la ojera «es una de las localizaciones que antes delata, incluso exagera, nuestra edad y es una de las más sensibles a nuestros hábitos de vida». Y aunque el ojo envejece por otros tantos factores –»La piel del contorno de ojos está sujeta a múltiples movimientos durante todo el día», explica Cornejo–, las cremas específicas son excelentes preventivos. A la hora de elegirlos, las dermatólogas nos dan estas pautas:

-Si la ojera es azulada debe contener vitamina K.

Mascarillas y exfoliaciones, ¿cómo y cuándo?

Dedicar un día a la semana para «cuidar la piel un poco más» es una buena idea. Eo implica, tal y como recomienda la dermatóloga de Clínica Dermatólogica Internacional, exfoliar la piel una o dos veces por semana y usar mascarillas para potenciar un determinado efecto. » A partir de los 30 me gusta recomendar una dosis extra semanal de hidratación y elasticidad con mascarillas que contengan ácido hialurónico o vitamina C».

¿Debo empezar con tratamientos médico-estéticos?

«A los 30 nuestra piel va a agradecer y reflejar hasta el mínimo cuidado que le hagamos, así que no es necesario grandes tratamientos para conseguir importantes beneficios», apunta Lidia Maroñas. Sin embargo, hay pequeños tratamientos médico-estéticos que van a venir bien a esa edad.

– Peelings. Es la opción favorita de Paloma Cornejo para llevar a cabo a esa edad. «Son perfectos para sacar lo mejor de una piel y rejuvenecerla. Además, se ha demostrado que puede ser preventivos del cáncer de piel», dice. ¿Cuáles elegir? Dependerá del tipo de piel pero, por lo general, si hay acné será recomendable uno de ácido salicílico; con vitamina C para restaurar la memoria solar y a base de alfahidroxiácidos y ácido retinoico para tratar arrugas y manchas. SIempre bajo la prescripción de un profesional.

– Mesoterapia combinada de vitaminas y ácido hialurónico. «Para mejorar la calidad, textura y brillo de la piel», apunta Maroñas.

– Luz pulsada intensa o láser para unificar el tono, tratar manchas solares, enrojecimientos y venitas faciales.

– Toxina botulínica «para la reducción de arrugas de expresión en entrecejo, frente y patas de gallo», apunta Maroñas. Fuente: Revista Vogue.