Con la realización de la primera Mesa de Diálogo Sobre Paz Territorial en Buenaventura, la Gobernación del Valle del Cauca respalda las acciones que permitan generar avances en la búsqueda de la paz en el Distrito Especial y superar las situaciones generadas por el conflicto armado.
“Buscamos poder articular esfuerzos de cara al territorio, poder articular los tres niveles: nación, Gobernación y Alcaldía, pero, sobre todo, favorecer la gobernanza territorial de la mano de las comunidades afro, las víctimas, las comunidades indígenas y la sociedad civil organizada y no organizada, que nos permita avanzar en un ejercicio de construcción de paz”, dijo María Camila Mantilla, secretaria de Paz y Reconciliación del Valle, tras resaltar que “es claro el clamor de construir una Buenaventura en paz, de llamar a Buenaventura un territorio de paz y reconocer que hay unos esfuerzos territoriales que están avanzando en esta materia”.
Durante este espacio se dio a conocer la creación de la Secretaría de Paz para el Distrito Especial. “Sabemos que uno de los compromisos de la alcaldesa es la construcción de la paz, la pacificación del territorio y consideramos necesario que haya una infraestructura real para la paz. Por eso, es necesario que la paz tenga un doliente. Hoy tenemos un cargo de asesor de paz, que realmente no tiene el alcance que queremos que tenga en el distrito Buenaventura y en el orden nacional, es por eso que la apuesta es la creación de una Secretaría de Paz donde se pueda atender de manera integral a la población”, explicó Karolina Guerrero, Gestora de Paz de Buenaventura.
El escenario de interlocución se llevó a cabo en el hotel Estación, donde fueron convocados 65 actores institucionales del orden nacional, departamental y distrital, así como delegados de comunidades interreligiosas, étnicas, culturales, sociales, educativas, fuerza pública y de cooperación internacional, vinculadas con mecanismos de acción de paz, que se articularon para favorecer la gobernanza territorial y avanzar en la construcción de una agenda de paz que beneficie la complejidad de la conflictividad del Distrito.
