Expiden norma que impulsa la construcción sostenible y el ahorro de agua y energía en edificios nuevos

¡Buenas noticias para nuestro planeta y para nuestros bolsillos! El Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio acaba de dar un paso gigante hacia un futuro más sostenible con la expedición de la Resolución 0194 de 2025. Esta nueva norma es un mandato claro: los edificios nuevos, sean públicos o privados, deben construirse pensando en el ahorro inteligente de agua y energía. ¡Se acabó el derroche!

Esta jugada maestra nos permitirá reducir drásticamente el consumo de estos recursos vitales, lo que se traduce en un respiro para nuestro bolsillo al pagar los servicios públicos y, lo más importante, en una menor presión sobre nuestra valiosa naturaleza. ¡Es un ganar-ganar en toda regla!

Esta resolución llega para tomar el relevo de la Resolución 0549 de 2015, que marcó un antes y un después al establecer las primeras pautas para ahorrar agua y energía, teniendo en cuenta las diferencias climáticas de cada región para edificios residenciales, comercios, oficinas, hoteles, colegios y hospitales.

Anuncio

En un comunicado que me llenó de optimismo, el Ministerio de Vivienda señaló que «esta actualización representa un avance significativo hacia un desarrollo territorial más justo, socialmente responsable y ambientalmente consciente, donde el bienestar de las personas y la armonía con nuestra biodiversidad local son la prioridad absoluta». ¡No podríamos estar más de acuerdo!

El corazón de esta nueva normativa se centra en definir porcentajes mínimos de ahorro. Esto significa que, desde la mesa de diseño hasta la última piedra colocada, los constructores deberán implementar medidas inteligentes para reducir el consumo de agua y energía en los edificios.

Aquí te presento algunos de los puntos clave de esta resolución transformadora:

  • Ahorro Obligatorio para Vivienda Social: Los proyectos de Vivienda de Interés Social (VIS) y Vivienda de Interés Prioritario (VIP) ahora tienen metas mínimas de ahorro que deben cumplir, adaptándose al tipo de municipio y al tamaño del proyecto. ¡Esto democratiza la construcción sostenible!
  • Datos Actualizados y Metas Claras: Se han renovado los datos sobre el consumo de agua y energía, y se han ajustado las metas de ahorro para reflejar las últimas tecnologías y necesidades. ¡Objetivos realistas y ambiciosos!
  • Más Opciones para un Ahorro Inteligente: El catálogo de estrategias de sostenibilidad que son eficientes en costos se ha ampliado. Esto ofrece a los constructores más herramientas para garantizar ahorros mínimos de energía entre un 5% y un 20%, y de agua entre un 15% y un 30%, variando según el tipo de edificio y la zona climática. ¡Innovación al servicio del planeta!
  • Ojo Vigilante al Cumplimiento: Se incorpora un sistema de seguimiento y control a nivel local para asegurar que las metas de ahorro se cumplan. ¡La ley se hará cumplir!

Con esta nueva norma, estamos sembrando las bases para un futuro donde nuestras ciudades sean más amigables con el medio ambiente, donde el ahorro sea la norma y donde construyamos hogares y espacios pensando en las generaciones venideras. ¡El camino hacia la sostenibilidad se construye ladrillo a ladrillo!