«En un avance trascendental, la COP16 sobre diversidad biológica, desarrollada en Roma, Italia, ha alumbrado las herramientas esenciales para dar vida al Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal. Este logro configura un mecanismo financiero especializado, un sistema de seguimiento meticuloso y estrategias robustas para la movilización de recursos.
Este resultado, que salda deudas adquiridas en Cali, instaura las bases para una metamorfosis en la salvaguarda de la biodiversidad a escala planetaria.
Un consenso inédito para sustentar la biodiversidad.
Tras tres décadas de existencia del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), se ha cristalizado, por primera vez, un acuerdo para forjar un mecanismo económico exclusivo, destinado a catalizar la realización de sus objetivos. Este hito se concretó bajo el liderazgo de Susana Muhamad, presidenta de la COP16, afianzando la iniciativa de Colombia para asegurar los fondos indispensables para la protección de la vida terrestre.
Los pilares aprobados comprenden:
- Impulso de recursos: Diseño de tácticas precisas para amplificar y blindar el financiamiento destinado a la biodiversidad.
- Andamiaje financiero: Creación de un modelo innovador, concebido exclusivamente para financiar la implementación del Marco Global de Biodiversidad.
- Esquema de monitoreo: Implementación de instrumentos para calibrar y evaluar el cumplimiento de las metas consensuadas.
Luego de intensas deliberaciones, las Partes del Convenio establecieron una hoja de ruta en términos de movilización de capital, con el propósito de cerrar la brecha financiera global en biodiversidad y alcanzar la meta de canalizar al menos 200.000 millones de dólares anuales hacia 2030, incluyendo 20.000 millones de dólares anuales en flujos internacionales hacia 2025, incrementándose a 30.000 millones de dólares en 2030.
Con estas determinaciones, la COP16 erige un legado tangible para la ejecución de los compromisos globales de biodiversidad con horizonte en 2030.»