Son viajeras del tiempo y el espacio, fuertes, valientes y hermosas. Atraviesan montañas, planicies y ríos y van dejando su magia por donde pasan. Son las aves migratorias y en Corazón de Pance, contamos con 12 especies de ellas, entre boreales y australes, según se registra en la herramienta de conteo ebird.org.
“Ellas viajan kilómetros y kilómetros gracias a que su cuerpo empieza a sentir la necesidad de cambiar de lugar. Donde viven llega el invierno, se les acaba el alimento y su cuerpo tiene la suficiente energía para volar. Algunas vienen de Norteamérica y bajan a Sudamérica y otras vienen de Sudamérica y suben al centro”, indicó Alejandra Zamorano, bióloga del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente-Dagma.
Pueden viajar hasta 10.000 kilómetros, atraviesan países enteros cuando las temporadas climáticas las obligan a trasladarse para sobrevivir, buscando refugio y alimento. Y es precisamente la capital vallecaucana uno de estos destinos, a donde según ‘El libro de las aves de Cali’ llegan 72 especies.
Algunas de las especies que visitan Santiago de Cali son: pato careto (Spatula discors), pato colorado (Spatula cyanoptera), cuclillo migratorio (Coccyzus americanus), chotacabras migratorio (Chordeiles minor), correlimos diminuto (Calidris minutilla), andarríos maculado (Actitis macularius), garza azul (Egretta caerulea), águila pescadora (Pandion haliaetus) y atrapamoscas verdoso (Empidonax virescens), entre otras.
Específicamente, en Corazón de Pance, se pueden encontrar varias especies como las pirangas, cucos y muchas reinitas, la más especial, la reinita del Canadá. Por ello cobra tanta relevancia el proyecto para la preservación de los ecosistemas y, por ende, la supervivencia de miles de aves.