Acciones de inspección de bolsas con residuos abandonadas en vía pública permiten a la autoridad ambiental realizar la identificación plena de infractores.

En la madrugada del sábado cinco restaurantes se hicieron merecedores a sanciones contenidas en el Decreto 2811 de 1974, al ser sorprendidos en flagrancia por personal del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente – Dagma, disponiendo sus residuos en los corredores gastronómicos de la avenida 4 Norte con Calle 52, del sector la Flora. También, en la carrera 83C entre las Calles 25 y 42 del barrio Ciudadela Comfandi, en el sur de la capital vallecaucana. En la actividad realizada en el norte de la ciudad, se contó con el acompañamiento y apoyo de personal del Departamento de Planeación Distrital.

En lo corrido del 2023 los técnicos y profesionales operativos del Grupo de Gestión Integral de Residuos Sólidos del Dagma, han impuesto 62 medidas preventivas a restaurantes de los diversos sectores gastronómicos de la ciudad. Esta sanción busca detener y corregir de manera inmediata la afectación ambiental causada por el posible infractor y va acompañada por un informe técnico al área jurídica de la autoridad ambiental, donde, con base en la norma ambiental, se podría dar inicio a un proceso sancionatorio.

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El año anterior, el Dagma impuso 53 medidas preventivas e inició 320 procesos sancionatorio a infractores ambientales por la disposición inadecuada de residuos en vía pública, lo que demuestra la efectividad de la estrategia de inspección manual de las bolsas con residuos abandonadas en vía pública que ha implementado la autoridad ambiental, acción que permite la identificación plena del infractor gracias a las facturas, empaques y otros elementos identificables al interior de la bolsa.

En este sentido, Willis Izquierdo, líder del Grupo de Gestión Integral de Residuos Sólidos del Dagma, señalo que, el fortalecimiento de estas acciones busca además poner in cintura a los infractores que nos afectan ambiental y paisajísticamente la ciudad con sus residuos, mitigar los riesgos a la salud y la infraestructura que tiene este comportamiento.

“No podemos olvidar que el inadecuado manejo de los residuos de los restaurantes, facilita la aparición de vectores como roedores y cucarachas, además la escorrentía de aguas por las lluvias, genera el arrastre de elementos que reducen la capacidad hidráulica de los sistemas de drenaje de la ciudad, generando inundaciones y afectaciones a la ciudadanía”, puntualizó el funcionario del Dagma.

Desde la autoridad ambiental caleña se invita a la ciudadanía a sacar sus residuos solo al paso del vehículo recolector, por civismo y amor por la ciudad, y no solo por evitar las sanciones, pues la ciudadanía es respondiente hasta el momento que se entrega al operador de aseo. También se recuerda que, ante cualquier duda, los caleños pueden comunicarse a la Línea 110, donde se confirman los horarios o frecuencias de recolección para las calles y donde también se puede gestionar la recolección de residuos voluminosos como poltronas, armarios o colchones, además de residuos de construcción y demolición.