Por: Diana Maria Ríos

Y es que en las campañas es donde toda la corrupción, las influencias, los amigos, el amigo del amigo, aparece, porque estamos en un sistema desequilibrado, donde se rasgan las vestiduras pidiendo transparencia y honestidad, pero el gran interrogante es ¿los candidatos estamos en igualdad de condiciones?
La respuesta es un NO rotundo, hoy vemos lo que nuestro actual presidente Gustavo Petro, está viviendo a costas de una campaña que cada vez saca a luz más secretos, que la politiquería y maquinarias como lo llaman en el argot político “funcionan” porque estamos inmersos en la ley de la selva, te adaptas o no sobrevives.
Normalizar un sistema enfermo no habla de evolución, habla de acostumbrarse a vivir con la incomodidad de sentir que los políticos nos ven la cara de pendejos, que con una publicidad agresiva, vemos coartado nuestro derecho a elegir libremente, induciendo así el resultado a su favor.
Hoy le pregunto a los candidatos que estamos en contienda electoral ¿Cuánto se han gastado hasta el día de hoy en publicidad? El ser visibles es un factor determinante para poder llegar a un cargo público, medio que debería estar garantizado por el Estado, para que así la ciudadanía pueda conocer de verdad en igualdad de condiciones a todos los candidatos y candidatas, no al que tenga la billetera más robusta y al que más contaminación visual, auditiva y ambiental genere
El dinero es muy necesario en estos momentos y los que llegamos con nuevas propuestas cansados de la politiquería, nos encontramos con unos costos que otros partidos, pagan como si no les costara nada, te pregunto, ¿se elige libremente cuando se INDUCE a las personas a que voten por el candidato que más ven? Eso se llama manipulación o marketing político y ellos saben perfectamente cómo funciona el cerebro humano, por repetición.
Hoy lo que quiero es resaltar el factor dañino que priva a nuevas propuestas para competir en franca lid por desempeñar una labor honesta y transparente, decimos que estamos cansados de lo mismo, bueno, demostrémoslo en las urnas, donde la diferencia sea la voz del pueblo naciente, empoderado y libre que elige a consciencia, con el espíritu de amor por nuestra tierra que dice, hasta aquí llegaron, porque mi voto no lo boto, mi voto es mi voz y lo hago con responsabilidad y amor por mi patria.
Me dicen que soy “la diferente” de los otros candidatos y me siento bien al ser leal a mí misma y lo que quiero hacer de la mano de Dios para la transformación que nuestra tierra merece vivir, porque los buenos somos más y sé que juntos podemos lograrlo vota libre, vota diferente, vota por Diana María a la Alcaldía para hacer realidad una Buga con Propósito

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