Por: Diana María Ríos @dianamariarios1111

CONTRATO DE AMOR

Hablar de humanismo es hablar de Mujeres y Hombres, por eso esa es mi postura, lejos de los extremos, que nos ponen en puntos tan distantes para comprender y aprender la perspectiva del otro SER, pues solo somos iguales, en lo diferentes que somos.

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En esa “igualdad”, debemos procurar un trato DIGNO, cosa que en esta época parece perder cada día su valor, para esto creo imperativo una propuesta que deba regular el origen de las relaciones sentimentales, pues el índice de madres cabeza de familia, madres solteras, mujeres que viven todo tipo de violencia, hablo de mujeres porque es mi perspectiva y porque no estamos en igualdad de condiciones fisiológicas y socioculturales frente a los hombres, esta situación debe ser un patrón de comportamiento, que debe dársele la importancia que tiene, pues nos muestra un vacío moral, donde la carencia de responsabilidad de muchos hombres, conlleva a un cambio de vida desproporcionado en responsabilidades, para la mujer.

Qué tal que existiera una especie de “contrato de noviazgo”, al inicio de una relación, esto basado, en los efectos tan contraproducentes de la “buena Fe” que generan la falta de compromiso, responsabilidad y exceso de libertad, donde se ha desdibujado el valor del amor y respeto por el otro.

Lo planteo desde el punto de vista de las garantías, que las partes involucradas puedan tener al iniciar una relación, pues es normal, ver mujeres embarazadas, que pareciera que se embarazaron “solas”, donde el padre, no se hace responsable de sus actos y la madre queda condicionada a una vida completamente diferente, tanto a nivel personal, económico, laboral, en su salud, pero sobre todo a nivel emocional.

Con la SALUD MENTAL como bandera, creo que los sentimientos no hay que tratarlos a la ligera, pues tanto el amor como el odio, son emociones que tienen efectos en el cerebro, en la vida cotidiana y las decisiones que se toman. Si la familia es la base de la sociedad, el inicio de las relaciones sentimentales son la base de la familia, hay que reorganizar esta semilla social, pues el amor no es un juego y es el primer paso, para que la sociedad crezca, se reproduzca y conviva con respeto.

Cuando las intenciones, información y límites son claros, es más fácil moverse en una relación con parámetros de comportamiento positivos y más en una sociedad carente de inteligencia emocional, porque simplemente no nos han enseñado sobre esto ni en la teoría y mucho menos en la práctica.

Al conocer las reglas “del juego” claramente, ya se sabe que se puede hacer y que no, creo que esto nos simplificaría la vida y nos ayudaría a madurar como sociedad, teniendo nuevas herramientas que nos permitan gestionar, de forma responsable nuestro rol en una relación y en caso de crisis, utilizar herramientas como la terapia, más que para salvar la relación es para conocernos a nosotros mismos y saber que estamos llamados hombres y mujeres a evolucionar desde el amor propio, para tener una sociedad más consciente y sana mentalmente o ¿Quién no ha vivido el dolor de un desamor, sin saber cómo gestionar esa emoción, que muchas veces es causada por el otro sin que haya ninguna responsabilidad e “indemnización” por los daños causados?

La salud mental individual es el eslabón perdido del cambio colectivo que todos queremos, tratarnos con respeto nos va dar una sociedad menos indiferente y más responsable con las decisiones del día a día, todo es posible y más cuando sumado al amor ponemos la razón en la balanza

El cambio es de Mentalidad, ahora hagámoslo con AMOR, cuéntame qué opinas de esta propuesta.

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Nos vemos en la próxima, un abrazo, chao chao