Después de que se instalara la mesa de diálogos el 16 de octubre pasado, el Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC anunció la suspensión de las conversaciones con el Gobierno Nacional. Argumentan que no se han cumplido los acuerdos pactados y expresan preocupación por la falta de seriedad del Gobierno en el cumplimiento de los protocolos y compromisos firmados en la mesa de diálogos.
Advierten sobre la posibilidad de un rompimiento definitivo de la mesa y señalan su desacuerdo con el enfoque de militarización en el desarrollo de comunidades campesinas y territorios indígenas, negros y raizales.
Aseguran que han cumplido con los compromisos establecidos, pero critican el incremento de la presencia militar en las zonas que se habían comprometido a desocupar por parte del Estado.
A pesar de la suspensión, manifiestan disposición para retomar los diálogos con el Gobierno y reiteran que mantienen el cese bilateral al fuego. Esperan superar la crisis por el bien de Colombia.