Sin que todavía ruede la pelota, la Copa Mundial Sub-20 Femenina de la FIFA avanza a pasos agigantados en Santiago de Cali. En el estadio Pascual Guerrero ya operan las máquinas que alistan el montaje de la gramilla híbrida en la que se jugarán 18 partidos del certamen orbital, a disputarse del 31 de agosto al 22 de septiembre en Bogotá, Medellín y la capital vallecaucana.
Como ya es sabido, la FIFA, en su condición de máximo ente rector del balompié mundial, le donará a Cali un campo de juego híbrido cuyo costo puede rondar los 1.500 millones de pesos.
Desde el pasado 4 de junio empezaron a llegar las primeras máquinas: dos arenadoras, dos aireadoras y una para ‘verticut’. Asimismo, este lunes llegó el tractor que impulsa a dos de ellas.
Los campos de entrenamiento también serán dotados con dichos aparatos y solo falta que la FIFA entregue la máquina que hará el tejido entre la grama natural y la sintética, que es el último paso.
“Seguimos adelantando el proceso de recuperación y de puesta a punto del gramado del Pascual Guerrero. Las máquinas que nos enviaron la FIFA y la Federación Colombiana de Fútbol ya están funcionando.
Esperamos que nos llegue la última, que es la que hará el proceso de tejido y que convertirá el gramado de nuestro estadio en el mejor del país, con una cancha híbrida para mostrar”, expresó Felipe Montoya, secretario del Deporte y la Recreación de Santiago de Cali.