Gobierno confía en que plenaria del Senado, por respeto al voto ciudadano, aprobará la Consulta Popular sobre Reforma Laboral

El Gobierno nacional mantiene su optimismo en obtener las mayorías necesarias para que la plenaria del Senado de la República apruebe el proyecto de ley que convoca a una Consulta Popular. En dicha consulta, la ciudadanía expresará su opinión sobre las doce preguntas que condensan la esencia de la Reforma Laboral, la cual fue previamente rechazada por la Comisión Séptima de esa corporación.

“Soy optimista; estas preguntas son justas y necesarias, y deberían ser aprobadas en el Senado porque se fundamentan en convenios internacionales y fallos de la Corte Constitucional. ¿Por qué el Congreso votaría en contra? ¿Acaso representantes elegidos por el pueblo le negarán a este la oportunidad de votar?”, cuestionó el ministro del Interior, Armando Benedetti, en una rueda de prensa conjunta con su homólogo de Trabajo y Seguridad Social, Antonio Sanguino.

Benedetti recordó precedentes de convocatorias a mecanismos de participación ciudadana que contaron con la aprobación del Congreso, mencionando el referendo impulsado por el expresidente Álvaro Uribe, el plebiscito sobre el proceso de paz del expresidente Juan Manuel Santos y la consulta popular sobre la lucha contra la corrupción propuesta por la exalcaldesa Claudia López.

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“Por lo tanto, si la Consulta Popular no es aprobada, estaríamos ante una conspiración contra la clase trabajadora y contra el Presidente de la República”, aseveró el ministro del Interior.

El ministro insistió en su “cordial amistad” de tres décadas con el presidente del Senado, Efraín Cepeda, manifestando su confianza en que “la política no afectará este tipo de relaciones, las cuales espero que sigan siendo cordiales desde el punto de vista institucional. Confío en el buen manejo que él dará a las sesiones”.

El cuestionario propuesto.

Por su parte, el ministro Sanguino detalló que el cuestionario propuesto es el resultado de un proceso participativo que incluyó la recepción de más de 20 mil comentarios de ciudadanos y de las centrales obreras a través de la página web creada para tal fin.

“Fue un trabajo conjunto entre los ministerios del Interior y de Trabajo, y las preguntas finales contaron con la supervisión directa del señor Presidente, quien tuvo la última palabra en su formulación”, explicó Sanguino.

Benedetti añadió con firmeza que “si no tuviéramos la certeza de que estas preguntas alcanzarán el umbral requerido y obtendrán el sí de la ciudadanía, no las estaríamos proponiendo. Es así de simple”.

El cuestionario de doce preguntas será radicado ante la secretaría del Senado de la República el próximo primero de mayo, en el marco de la gran movilización del Día Internacional del Trabajo, y será entregado personalmente por el presidente Gustavo Petro, acompañado por sus ministros y representantes de diversos sectores sociales.

El jefe de la cartera política explicó que la propuesta de consulta popular surgió debido a que, “como nunca antes en la historia del Congreso de la República, personas que no debían firmar la ponencia (de Reforma Laboral) lo hicieron y constituyeron una mayoría para impedir su debate en la Comisión Séptima del Senado. Ante esta situación, el Presidente de la República tomó la decisión de acudir al pueblo a través de una consulta popular”.

El ministro también descartó cualquier tipo de presión indebida sobre el Senado para lograr la aprobación de la convocatoria, argumentando que “lo que se está ejerciendo es el legítimo mecanismo de participación ciudadana, que es la esencia de la democracia”.

El trámite legislativo.

Los ministros explicaron que, una vez radicado el cuestionario ante la secretaría general del Senado, la corporación dispone de un mes para tramitarlo como una proposición, en la cual se votará sí o no a la convocatoria de la consulta.

En caso de que el Senado no se pronuncie dentro de ese plazo, el Presidente de la República podrá realizar la convocatoria en un lapso de tres meses, previa aprobación del Consejo Nacional Electoral, entidad encargada de autorizar la creación de comités de impulso.

Una vez celebrada la consulta, cada pregunta deberá alcanzar el umbral establecido por la ley, y el Congreso tendrá dos periodos legislativos para expedir la ley correspondiente con base en lo que haya sido aprobado por la ciudadanía. En caso de no hacerlo, el Jefe de Estado podrá legislar mediante decreto.

“Es absolutamente claro que la consulta, como mandato popular y como expresión de la soberanía del pueblo, es de obligatorio cumplimiento. Primero para el Congreso y luego para el Presidente de la República”, concluyó Benedetti.

Finalmente, ambos funcionarios coincidieron en que, particularmente, las micro y pequeñas empresas no se verán abocadas a la quiebra como consecuencia de la Reforma Laboral.