El equipo británico INEOS Grenadiers afrontará la primera gran vuelta de la temporada con una táctica de doble punta de lanza. Si bien Egan Bernal no ostentará el rol de líder único, compartirá la responsabilidad de la clasificación general con Thymen Arensman.

El ciclista neerlandés Thymen Arensman, quien recientemente se adjudicó una destacada victoria en el Tour de los Alpes, ha experimentado una notable transformación dentro del INEOS. A pesar de no haber cosechado triunfos previos, el equipo lo ha moldeado progresivamente como corredor de clasificación general. ¿Se ha cumplido este objetivo? Arensman ha logrado dos meritorios sextos puestos en la general del Giro de Italia en las últimas dos ediciones. Un resultado notable, aunque quizás no la aspiración máxima de una escuadra como el INEOS, que siempre apunta a lo más alto.

Tras afrontar serias dificultades en los dos años precedentes, Arensman ha adoptado este año un enfoque de entrenamiento completamente renovado. Los resultados parecen evidentes: además de luchar por la victoria final en los Alpes, obtuvo un valioso tercer puesto en la París-Niza.

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Co-liderazgo.

Ahora, Arensman se prepara para su principal objetivo de la temporada, que nuevamente será el Giro de Italia. Sin embargo, en esta ocasión afrontará la carrera con menor presión, ya que contará con un co-líder a su lado: el colombiano Egan Bernal. Una situación similar se había presentado en 2023 y 2024, cuando Geraint Thomas compartió el liderazgo con Arensman, aunque en aquel entonces era evidente que Thomas poseía la jerarquía y Arensman debió trabajar en varias ocasiones para él. El colombiano, por su parte, tendrá su propia oportunidad tras mostrar una mejor condición física este año, luego de su grave accidente. Paralelamente, otorgarle el liderazgo absoluto no parecía la decisión más acertada, dadas sus inconsistencias post-accidente en carreras de tres semanas y las excelentes actuaciones recientes de Arensman.

“El equipo quiere que compita en la general junto con Egan, así que veremos si puedo mejorar los dos sextos puestos de los años anteriores”, declaró Arensman al medio Cyclingnews durante el Tour de los Alpes. “Es genial, sin duda. Es una buena oportunidad y un buen recorrido, así que haré todo lo posible”.

Una preparación diferenciada.

A pesar de no ser el único ciclista protegido, el excorredor del DSM no alberga resentimientos. “Siempre he compartido el liderazgo con G en los últimos años, así que no es nada diferente. (Bernal) es un tipo de corredor diferente, así que creo que eso también puede ayudar, mientras que Geraint y yo somos parecidos, así que quizás nos abra un poco más como equipo”. “Tienes dos cartas para jugar, así que puedes usarlas mutuamente un poco en las finales y eso quita un poco de presión. Ambos tienen el mismo objetivo y ambos quieren hacerlo lo mejor posible”.

No solo sus perfiles son distintos, sino también su preparación. Mientras Arensman realizó una concentración en altura de tres semanas antes de afrontar el Tour de los Alpes, Bernal entrena en altitud en su residencia en Colombia, tras su participación en la Volta a Catalunya.

Un INEOS “más agresivo”.

Tras su victoria de etapa en los Alpes, Arensman atribuyó parte de su éxito a los cambios implementados por el INEOS en la gestión de las carreras.

“Nos comunicaron durante el invierno que íbamos a competir de forma un poco diferente y más agresiva, y creo que este es otro ejemplo de ello”, comentó el neerlandés tras su triunfo en la cuarta etapa. “Hay más oportunidades en el equipo para que todos compitan agresivamente, incluidos los líderes, así que por eso lo aproveché. Creo que estamos un poco más expuestos a los ataques. Puede traer cosas muy buenas como la de hoy, pero también puede ser un riesgo, porque asumí un gran riesgo, pero al final, es bueno correr así”.

La táctica.

A continuación, Arensman explicó la táctica empleada en su ataque.

“La primera parte de mi ataque fue un poco planificada, porque teníamos a Kim Heiduk en la escapada y queríamos que alguien estuviera en la fuga. Y luego, después del primer descenso, que hacía mucho frío, Lidl-Trek atacó, así que solo quedaba un pequeño grupo en la general. Empezamos a atacar y me sentía bastante bien. Además, las pendientes eran un poco menos pronunciadas, lo cual fue bueno para mí, que soy un escalador más pesado. Así que me acerqué a Kim y le dije que fuera fuerte para presionar a los demás de la general”.

“Cuando vi que el pelotón se acercaba un poco más, y aún sentía que tenía buenas piernas, supongo, intenté de nuevo presionar más a los de la general y cansarlos más para la final, pero me quedé solo. Entonces simplemente me comprometí, fui a por todas y lo conseguí”. Finalmente, valoró su progresión dentro de la formación británica. “En 2023, llegué al equipo y todo era un poco nuevo. Estaba aprendiendo de los mejores corredores del mundo, de G, corriendo el Giro directamente con G y aprendiendo de él, y conseguir el sexto puesto fue realmente especial. Ahora, con el paso de los años, el equipo me ha dejado hacer lo mío y mejorar año tras año, y tienen confianza en mí, y es fantástico corresponderles con esta victoria. Y espero que sigan muchas más, y que ahora llegue un buen Giro”.