Por: Miguel Ángel Arango
ROY, CANDIDATO
Los amaneceres de los lunes suelen ser tediosos, y lo son hasta el jueves. Muchos creemos que los lunes son muy largos y no deberían exisitir. Por eso ningún ciudadano se llama Lunes pero si hay miles de Domingas y Domingos.
El lunes de esta semana no fue aburridor porque Roy Barreras, a las cinco de la mañana inició una maratón por todas las emisoras colombianas. Habló hasta por los radios de las bicicletas y en todas partes dijo que no es ni será candidato a la presidencia pero quienes lo escuchamos quedamos convencidos de que es y será candidato para remplazar a Petro.
El médico, poeta, exsenador y ex diplomático le va a imprimir una dinámica muy especial a la campaña y desde ya es uno de los candidatos fuertes y para muchos-y para mí-será el próximo presidente de los colombianos.
Roy tiene a su favor que es un auténtico pluripartidista, es un axioma porque su disciplina multicolor no admite prueba en contrario. Lo interesante del bate es que se ha paseado por todos los partidos de nuestra democracia y ha enarbolado con fruición al máximo las banderas de la extrema derecha y la extrema izquierda. Esto no es una debilidad.
Es la mayor fortaleza de Roy Barreras, haber transitado por todos los partidos porque en todos tiene amigos y cómplices como dice el vulgo de la política nacional. Y goza de credibilidad y simpatía.
Roy Alejandro Barreras Montealegre, es deliciosamente inteligente. Peligrosamente audaz. Fue uno de los gestores de la coalición del Pacto Histórico y nadie le puede desconocer que fue decisivo y contundente para derrotar en primera vuelta a Fico Gutiérrez y luego clave en el triunfo de Gustavo Petro.
Es un lector extraordinario, como pocos en Colombia, pero al mismo tiempo y a pesar de sus años es un político contemporáneo y no se le ha escondido a Instagram ni a Tiene gran poder para comunicar y su locuacidad es sorprendente porque no habla estupideces. Cada palabra, cada frase del médico bogotano municipalizado en Cali están llenas de profundo contenido político y no porque esté en campaña.
Roy, está en capacidad de estructurar una coalición multicolor en donde se encuentren el centro, la izquierda y la derecha, gesta que muy pocos pueden imitar en nuestra convulsionada política nacional.
Es un hombre exitoso. Tan exitoso que derrotó un cáncer con características mortales. Cuando perdió su investidura de senador tuvo la inteligencia suficiente para no hacer parte de este gobierno y por eso prefirió un cargo en la diplomacia europea en donde no se corren los mismos riesgos de ser ministro o director de un departamento descentralizado.
Por eso tendrá argumentación para advertir que no hizo parte del cambio o manifestar como lo hizo el lunes con su tesis del arquitecto para significar que Petro recibió un gobierno ruinoso, lleno de goteras por todas partes y lo está reconstruyendo.
En el paquete de los primeros setenta precandidatos a la presidencia de la república no hay uno con el talento, capacidad negociadora y actitud de reconciliación como el médico Barreras. Desde ya sus adversarios lo miran con preocupación porque sienten que se enfrentaran a un candidato muy fuerte.
Quienes lo visitaron en Londres vinieron sorprendidos por los contactos que tiene en Gran Bretaña. Se asegura que desde hace rato tiene grandes asesores europeos que le ayudan a construir la estrategia y propuesta para los colombianos.
El médico conoce todo el territorio nacional, sabe cuáles son las necesidades del más apartado corregimiento y sabe en dónde está la solución. Sus campañas para el senado siempre fueron intensas y por eso no le pueden desconocer el amplio conocimiento de la realidad colombiana.
Barreras hoy milita en la izquierda pero nadie en la política nacional lo reconoce como un hombre de izquierda. Es otra de sus ventajas. Para el político tradicional de derecha es extraño ver al médico como exponente de la izquierda pero si es válido seguir viéndolo como el político amigo de la dirigencia tradicional y con el que se puede pactar acuerdos.
Preparémonos para ser testigos de una gran campaña y de pronto más emocionante que la del 2022 cuando la izquierda por primera vez ganó la presidencia y barrió en el congreso de la república. Roy Barreras, el único político colombiano que tiene a un expresidente como compadre y a otro como padrino. No se extrañen si logra reconciliar a Santos con Uribe.