Un reciente informe de la UNESCO y la OEI revela que la democracia no solo debe enseñarse en las aulas, sino también vivenciarse a través de la gestión escolar. El estudio, titulado «Liderar para la democracia», destaca el liderazgo distribuido en las escuelas como una forma activa de educación cívica, donde los directores fomentan la experiencia colectiva de la comunidad educativa para establecer y alcanzar objetivos comunes.
Elaborado conjuntamente por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo de la UNESCO, el informe será presentado en Bogotá los días 23 y 24 de abril en un evento de alto nivel auspiciado por el Ministerio de Educación Nacional de Colombia. El estudio aboga por el fomento del liderazgo distribuido, basándose en prácticas ya implementadas por muchas escuelas de manera autónoma, recopiladas en colaboración con 18 países de la región. Los hallazgos demuestran las ventajas de este enfoque para fortalecer la participación de docentes, estudiantes y padres, promoviendo su responsabilidad colectiva.
En un contexto donde encuestas de opinión han registrado un declive en el apoyo ciudadano a la democracia en la región durante los últimos años, y donde el porcentaje de adultos que consideraban la democracia como la mejor forma de gobierno disminuyó del 68% en 2012 al 58% en 2016/17, el informe subraya la importancia del liderazgo democrático como un pilar fundamental para construir valores cívicos tanto dentro como fuera de las escuelas, y para formar una generación joven con capacidad de pensamiento crítico.
«Los líderes escolares no pueden afrontar todos los desafíos por sí solos. Ayudarles a movilizar la experiencia colectiva de su comunidad e involucrar a sus miembros en la toma de decisiones es una poderosa herramienta para mejorar los resultados educativos. La tarea ahora es trasladar este potencial de la teoría y la política a la práctica generalizada», declaró Manos Antoninis, director del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo.
“El trabajo conjunto entre la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y el Informe GEM de Unesco es el resultado de una rigurosa estrategia de colaboración multilateral y representa un compromiso para articular a todos los que compartimos un objetivo común: que Iberoamérica cuente con una educación de calidad, en condiciones de igualdad e inclusión. Celebro la elaboración de este informe, que nos permite fijar, con mayor precisión, nuestros objetivos por el futuro de la educación en la región, con el liderazgo como faro principal. Asimismo, agradezco a los ministerios de Educación de los 18 países que colaboraron con generosidad en este proceso, en especial al de Colombia, país anfitrión de este lanzamiento”, afirmó Mariano Jabonero, secretario general de la OEI.
Liderazgo y educación en América Latina.
El informe insta a un mayor reconocimiento de la importancia del liderazgo distribuido en las políticas y normativas educativas a nivel nacional y subnacional. Sin embargo, el estudio revela que solo tres países mencionan explícitamente el liderazgo distribuido en su legislación, reglamentos o políticas educativas. Asimismo, las referencias explícitas al liderazgo democrático no son predominantes en las definiciones de los países sobre las funciones de los líderes escolares, y esta idea se encuentra raramente en las evaluaciones de los directores: solo seis países consideran la participación de los interesados en la escuela. Únicamente tres países de la región promueven el liderazgo distribuido o enfoques similares en los programas de formación de líderes escolares, según el informe.
A pesar del rezago político en el apoyo explícito al liderazgo distribuido, todos los países de la región cuentan con normativas que obligan a los profesores a participar en los consejos directivos de los centros educativos. Además, dos de cada tres directores de la región afirman fomentar la colaboración de los profesores en su trabajo, según los hallazgos del informe. Adicionalmente, el 83% de los países exige la inclusión de estudiantes y padres en los consejos de gestión escolar.
“Este informe del Informe GEM de la UNESCO y la OEI reafirma que América Latina necesita transformar a fondo sus sistemas educativos, y Colombia está en esa ruta. El presidente Gustavo Petro nos ha convocado a poner la educación en el centro de un nuevo proyecto de país, y eso implica cambiar las formas tradicionales de liderazgo escolar por modelos que reconozcan el saber colectivo y fortalezcan el trabajo en equipo. Hoy avanzamos hacia una escuela que se piensa desde el territorio, que escucha a sus comunidades y que forma para la vida. Ya hemos dado pasos importantes: programas de formación para directivos, participación activa de familias y estudiantes, y una visión de liderazgo educativo que se ejerce desde el aula y desde los territorios con cada actor del sistema educativo. Pero los desafíos son grandes: necesitamos garantizar autonomía real, fortalecer capacidades en los territorios y asegurar que cada escuela tenga las condiciones para liderar procesos de transformación. Este informe es una hoja de ruta, pero también una validación internacional de que el camino que estamos recorriendo como Gobierno del Cambio es el correcto: una educación que transforma y construye país desde sus raíces”, afirmó Daniel Rojas, ministro de Educación Nacional de Colombia.
Apoyar a los sistemas educativos para que promuevan la colaboración también requiere dotar a los directores de los centros de suficiente autonomía. En América Latina, el poder de decisión se delega principalmente en la elaboración de planes de mejora escolar y, en cierta medida, en las decisiones sobre desarrollo profesional, disciplina, currículo y pedagogía, pero no en la gestión del personal.
Un cambio hacia el liderazgo distribuido también requerirá asegurarse de que los procesos de contratación de directores sean meritocráticos. El informe destaca que cinco países aún nombran a algunos directores mediante invitaciones personales o concursos cerrados, y cita pruebas que demuestran que los directores elegidos tras un proceso competitivo tienen mejores aptitudes de gestión que los elegidos por el personal técnico o los políticos.
Recomendaciones:
- Reconocer y promover el liderazgo distribuido en las políticas educativas.
- Definir claramente las funciones de cada uno en los modelos de liderazgo distribuido en todo el sistema educativo.
- Otorgar más autonomía a los directores en las decisiones escolares, sobre todo en las financieras y de recursos humanos.
- Invertir en investigación sobre prácticas de liderazgo distribuido exitosas.
- Asegurar que las normas de liderazgo mencionen explícitamente la participación y la capacitación, y se utilicen como base para la contratación, formación y evaluación de los directores escolares.
- Formar a los líderes en habilidades de liderazgo colaborativo.
- Sensibilizar a la comunidad escolar y prepararla para trabajar conjuntamente.
Lanzamiento del Informe GEM 2025 en Bogotá.
El Informe ha sido presentado hoy en un evento de alto nivel en Bogotá con el auspicio del Ministerio de Educación Nacional de Colombia, donde participaron ministros y viceministros de educación de seis países de la región, expertos y miembros de la comunidad educativa. El 24 de abril, se organizará en la Universidad de la Salle una serie de diálogos de reflexión con distintos actores para reflexionar sobre cómo avanzar hacia un liderazgo más distribuido y democrático en Colombia y en América Latina.
Los diálogos de reflexión serán liderados por el Informe GEM de la UNESCO, la OEI, el Centro de Liderazgo y Excelencia Docente -CLED- de la Universidad de la Salle, Global School Leaders, la Fundación Varkey, la Teacher Task Force y la Oficina para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación de la UNESCO. Este encuentro de alto nivel pondrá sobre el centro de la mesa un tema fundamental para nuestras sociedades hoy en día: la importancia del liderazgo distribuido en la educación para alcanzar sociedades más justas.