El Gobierno de Colombia y la principal disidencia de las FARC, el Estado Mayor Central (EMC), han acordado un cese de ofensivas que comenzó a la medianoche.
Este cese de hostilidades será seguido por un cese al fuego que comenzará el 16 de octubre, después de un aumento de la tensión en el municipio de Tibú, en el Catatumbo.
El jefe de la delegación del Gobierno, Camilo González Posso, explicó que se están estableciendo mecanismos de verificación del cese al fuego, con la participación de organizaciones internacionales como la Misión de Verificación de la ONU, la OEA y otras.
Además, se están definiendo delegados del EMC para el componente regional y local del mecanismo de verificación.
González enfatizó la importancia de la separación de fuerzas entre las partes durante el cese al fuego para evitar conflictos y destacó que las delegaciones permanecerán en Tibú durante la semana para continuar conversando con las comunidades y estar preparados para el 16 de octubre.
El cese al fuego se extenderá por tres meses hasta fin de año, pero se reconoció que aún existen incertidumbres y desafíos en este proceso.