El jueves 2 de noviembre, la delegación de paz del Gobierno de Gustavo Petro ha confirmado que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) está detrás del secuestro de Luis Manuel Díaz, el padre del destacado futbolista colombiano Luis Díaz. Según un comunicado firmado por el líder de la delegación, Otty Patiño, se ha verificado que una unidad del ELN perpetró el secuestro el 28 de octubre en el municipio de Barrancas, en el sur de La Guajira. La madre del jugador, Cilenis Marulanda, también fue víctima, pero fue liberada horas después.
El comunicado insta al ELN a liberar de inmediato a Luis Manuel Díaz y subraya su responsabilidad en garantizar su vida e integridad. Se destaca que el secuestro es una práctica criminal en violación del Derecho Internacional Humanitario (DIH) y se hace un llamado para que cesen estas acciones en el contexto del proceso de paz en curso. La guerrilla ha confirmado que se está verificando la unidad que tiene en su poder al padre del futbolista y que se ordenará su liberación inmediata.
Estos eventos añaden incertidumbre al proceso de paz que busca una solución negociada al conflicto entre el Estado colombiano y el ELN, la guerrilla más antigua en el continente, con intentos de diálogo desde finales de la década de 1990 que han fracasado.
El secuestro ha dejado profundas heridas en la sociedad colombiana y ha sido ampliamente repudiado. A lo largo de los años, todos los actores armados han perpetrado este crimen, considerado una violación del derecho internacional humanitario. Algunos episodios, como el secuestro masivo en la Iglesia La María en 1999 y el secuestro en el Kilómetro 18 en 2000, siguen en la memoria colectiva debido a su crueldad y a las graves afectaciones a civiles. Otro secuestro notorio fue el del avión de Avianca en 1999, que duró varios meses.
El ELN ha sido responsable de varios secuestros que han causado un fuerte rechazo en Colombia y que siguen siendo recordados para prevenir su repetición.