En la época de los 80 en Cali, cuando los computadores funcionaban sin servicio de internet las consultas se hacían yendo hasta las bibliotecas y se llamaba girando los discos de los teléfonos fijos, el mejor PC era la memoria.

Así trabajaban, entonces, los periodistas, reporteros gráficos, audiovisuales y camarógrafos. Los mismos que hicieron la transición a lo digital y que cambiaron reglas, lápices, papel y grandes mesas de madera por los programas manejados por un ‘ratón’.

Este jueves 9 de febrero, la Alcaldía conmemoró el Día Nacional del Periodista con un acto especial en el Parque Central Río Cali. Este año, el Distrito exaltó y enalteció especialmente, a quienes fallecieron en el ejercicio de su profesión.

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El periodismo es la profesión de las anécdotas y del aprendizaje diario, a veces hasta de tinte gracioso, y puede llegar al ejercicio docente en las aulas universitarias; pero también tiene riesgos.

Para la periodista Pilar Hung: “Las mujeres hemos tenido la tarea de humanizar esta profesión; la hemos sensibilizado y hemos logrado unir lo impensable. Ese es el rol protagónico que nosotras hemos tenido y en este momento con la oportunidad de capacitarnos más, pues la responsabilidad es aún mayor. Las mujeres somos comunicadoras por naturaleza.

El periodismo es un día a día, nunca hay un día igual al otro. Vivimos cosas alegres, otras tristes y unas también, injustas. Cosas que duelen, pero otras que nutren. Como anécdotas, recuerdo muchas, pero especialmente una vez que íbamos en una avioneta volando por el Pacífico vallecaucano y se le apagaron los motores. ¡Eso es terrible!.. pero el periodismo es eso, es vivencia”.

Jaime Echeverry Loaiza, periodista y locutor, relató: “El periodismo que se hacía antes era muy respetuoso y profesional; con toda la dedicación y cuidado del mundo. En la actualidad, el ciberespacio se llenó de tecnología y hay una facilidad muy grande para que la gente comunique y, en muchos casos, eso hace que el periodismo se deteriore. Mi mensaje es que si usted quiere ser periodista estudie; si le gusta la locución, estudie; si su objetivo es ser presentador de televisión, también estudie… ¡prepárese porque esta es una profesión de gran responsabilidad! Lo más bonito de ser periodista es la narrativa y de ver cómo cada cual lo cuenta y expresa, para que la gente pueda imaginar un evento, un lugar, una nación.

Para el periodista y docente universitario, Eduardo Figueroa, lo más divertido es cuando están realizando sus ejercicios iniciales y están apenas saliendo de los pañales y confunden una cosa con otra; la escriben sin tener el menor asomo de vergüenza, y después es la risa cuando ven que es un error garrafal, y el llanto viene cuando ven las calificaciones..