No dudó en titular esta columna “El ingeniero que no quiso ser Presidente”, pues Rodolfo Hernández lo tuvo todo para haber ganado luego de haber vencido a Fico Gutiérrez, pero en las dos últimas semanas se desbocó, tanto en lo que decía, como en lo que actuaba.
Todo comenzó con ni siquiera agradecer las adhesiones ofrecidas y recibidas, mientras que Gustavo Petro daba señales de apertura y de haber moderado sus propuestas y acciones, además de destacar las adhesiones que llegaban a su campaña.
“El ingeniero que no quiso ser Presidente” … Sí, porque Rodolfo Hernández, en las dos últimas semanas, cada que hablaba perdía votos y los convertía “en blanco” o los enviaba a su rival Gustavo Petro. La realidad es que el ingeniero se desbocó…
Se “desbocó” en los dos sentidos de la palabra: el primero, hablar sin reflexionar…y segundo correr sin orden, como lo hacen los caballos cuando desobedecen al jinete o cuando se quedan sin rienda.
Y en este panorama ninguno de sus asesores, ni compañeros de fórmula, ni la candidata a la Vicepresidencia, Marelen Castillo, tuvo la osadía, ni el talante de llamarle la atención y frenarlo…Claro lo pudieron haber hecho, pero él no hacer caso.
Fácil recordar el mar de dudas que generó en muchos cuando dijo “Con las leyes mi limpio el…”. Los temores no fueron por lo procaz de la expresión, sino porque podríamos estar ante un hombre que no acatara las leyes en su obrar. Gustavo Petro bien lo entendió y lo aprovechó por eso salió a recalcar que respetaría la Constitución Nacional y, en general, todo el marco legal en Colombia. Allí fue cuando Petro se promocionó como constitucionalista.
Otra salida que no pegó bien entre muchos seguidores la advertencia que hizo el Ingeniero sobre un supuesto atentando para acuchillarlo y su decisión de permanecer en Estados Unidos mientras que el gobierno le daba garantías, cuando el propio presidente Iván Duque y el ministro de Defensa, Diego Molano, venían destacando que había garantías para los candidatos y los ciudadanos.
Mientras el Ingeniero caía en cuenta de su error, Petro aprovechó y se bajó de las tarimas y se fue a hablar con camioneros, paperos, mineros, en las plazas de mercado y otros sitios… Lo comprendió y se vino a las carreras, pero ya había dado el mensaje de miedo a la realidad que los colombianos afrontamos todos los días.
Mientras que Rodolfo Gómez equivocaba el camino, Petro se bajó de las tarimas y se fue a hablar con camioneros, mineros y otros sectores con el propósito de hacer sentir que estaba cerca a la gente y siguió moderando su discurso… @falabi2005