Esta vez el Petronio Álvarez cerró por todo lo alto y con la noticia que las agrupaciones ganadoras no quedarán engavetadas, sino que tendrán amplia circulación y así tendrán más oportunidades, lo mismo que escenarios para mostrar su virtuosismo.
La decisión fue dada a conocer por el secretario de Cultura de Cali, Ronald Mayorga: los ganadores se presentarán en prestigiosos escenarios de Bogotá, en Brasil y en la propia Feria de Cali, donde la música del Pacífico también debe tener espacio y con la seguridad que gustará bastante.
Sea la oportunidad para felicitar al alcalde Jorge Iván Ospina, al secretario de Cultura, Ronald Mayorga, a los músicos, autoridades y a los ciudadanos, lo mismo que a las cocineras y cocineros, a quienes llegaron con las bebidas tradicionales, en general a todos los que hicieron posible esta versión del Petronio, porque resultó tremendo éxito.
Antes de meterme en lo musical vale destacar la estrategia de habilitar pabellones especializados, pues se cambió el tumulto por la comodidad y hasta hubo espacio para “oxigenarse un poco” en las zonas verdes y otros espacios apropiados.
Ya en el campo musical el Jurado y lo que se vio en tarima permitió que los premios se otorgarán de manera justa y por eso esta vez no hubo controversias, ni “caras largas”. Hubo reconocimiento y concordancia.
Para el recuerdo les destaco que en Chirimía ganó “Son Bacosó”, agrupación de Quibdó /Chocó, con amplia tradición, ya había ganado, y se esmera por conservar esta tradición en sus más populares expresiones. Puso a bailar al público y logró contagiar con su alegría y hasta informalidad.
La modalidad de Marimba la conquistó la agrupación “Herencia de los ríos”, de Roberto Payán /Nariño, sobria, apegada a la tradición y dueña de virtuosismo ancestral.
Los Violines Caucanos en esta ocasión los conquistó “Proyecto Uramba”, que supo llevar su alegría y demostrar que se esfuerzan por conocer sobre esta expresión cargada de folclor en pleno rescate y promoción.
Ya en la Modalidad Libre, donde siempre se esperan propuestas que perduren, el triunfo fue para “La Jagua”, de Popayán/Cauca, en la que se destaca la osadía de haber incorporado el acordeón.
Y para seguir con vientos positivos destacó que en esta oportunidad no hubo machuchez con la cultura y por eso los premios y reconocimientos los pongo en primer plano: a cada una de las 48 agrupaciones participantes se les otorgaron $5 millones por haber clasificado a esta instancia en las eliminatorias regionales; cada ganador de premios individuales recibió $4 millones.
En cuanto a los demás premios se otorgaron así: primer lugar $19.550.690; segundo, $14.622.980, y tercer lugar $9.775.320, en cada una de las modalidades.
Por todo esto, se puede decir que el Petronio Álvarez no ha terminado y que, por el contrario, con esta clase de organización e incentivos, seguira sonando entre los manglares, los ríos, las playas, selvas y serranías del Pacífico, lo mismo que en escenarios de grandes ciudades.
