Ante la situación registrada en la cárcel de Tuluá, Valle del Cauca, que deja hasta el momento 51 personas fallecidas, tras un motín que derivó en incendio dentro  del penal, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, lamentó lo ocurrido calificandolo de “dantesco”. Al mismo tiempo, solicitó realizar un Consejo de Seguridad para analizar las condiciones en los centros penitenciarios de la capital vallecaucana, con el fin de evitar un hecho similar.

“Lo que ha pasado en Tuluá es una situación verdaderamente triste, degradada, imposible de pensar en un estado responsable. En Cali tenemos que hacer un Consejo de Seguridad de inmediato; necesitamos evitar que algo así ocurra en alguna de nuestras prisiones, sobre todo porque el hacinamiento es crónico en casi todas las cárceles del país”, manifestó.

El mandatario local hizo un llamado al Gobierno Nacional para que preste mayor atención a los penales. Asimismo, señaló que lo vivido en Tuluá “es un asunto en donde ninguna de nuestras ciudades es inmune; el tema carcelario es insostenible”.

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El alcalde Jorge Iván Ospina envió un mensaje de solidaridad y condolencias a los familiares de las víctimas.