Brasil alcanzó su octava Copa América Femenina tras superar por la mínima diferencia en el marcador al equipo cafetero. Debinah fue la encargada de estampar el triunfo de la canarinha por medio de una ejecución desde el punto penal decretada en el clímax de la parte inicial.

La ‘verdeamarela’ se quedó con el trofeo, pero el conjunto colombiano obtuvo el honor, luchando decorosamente desde el primero hasta el último segundo marcado en el cronómetro. Eso sí, hay que decirlo sin resentimiento, al equipo de casa le quedaron debiendo; más exactamente la terna arbitral a cargo de la juez argentina María Fortunato. Se hizo “la miope” en dos acciones que pudieron ser señaladas como penales a favor de Colombia.

Pero sin lamentos, dejándola toda como siempre, ‘las súperpoderosas’ fueron incisivas, hicieron buen tránsito del esférico <tal vez faltó una rayita más frontal>; complicándole la faena a Brasil, que hasta el momento no se le había visto entre las cuerdas en el certamen. ‘Cata’ Usme estuvo a punto de romper a través de cobros de tiro libre la red custodiada por Lorena Da Silva, a quien hay que sonarle las palmas, sacó el arco invicto.

Anuncio

Claro que de este lado la cancerbera Catalina Pérez no se queda atrás, tuvo una presentación excepcional. Atendió con seguridad cada intervención, siempre estuvo dispuesta a responder, sobre todo en los pasajes de “apretujón” que padeció la Tricolor. Y cómo no ponerle también resaltador a ‘la divina niña’, quien resultó figura del encuentro, Linda Caicedo. Corrió, encaró y le metió <Solo faltó un tantico para el gol>. Indudablemente fue la jugadora revelación.