En un esfuerzo conjunto liderado por la Unidad de Servicios Públicos, la Arquidiócesis de Cali y la Secretaría de Bienestar Social, se premiaron a 3 comedores comunitarios ganadores del concurso de pesebres ecológicos 2024.
“Demostramos que todos unidos podemos llegar lejos. Me reuní con los miembros de la vereda, estábamos planteando hacerlo en un principio en la caseta comunal. pero cuando nos enteramos de la convocatoria, decidimos unirnos para participar en el concurso. Fue así que reunimos residuos como cartones de huevos, latas de cerveza, todo lo que era reciclable. El icopor en lugar de echarlo a la basura hicimos un mural, en donde destacamos los aspectos más representativos de nuestra región como Pico de Loro”, declaró orgullosa Nancy Botero, gestora social del comedor comunitario La Batea de la vereda San Francisco, en el corregimiento de Pance.
Un total de 36 pesebres se presentaron al concurso en el que se evaluaron los criterios de creatividad, materiales reciclados y aporte al medio ambiente, en la recreación del espacio para el nacimiento del niño Jesús.
“Este testimonio de uno de los objetivos de uno de los pilares fundamentales de nuestra administración, como lo es el fomento del aprovechamiento de los elementos reciclables. Del mismo modo, la convivencia de las comunidades se unen entorno a una de las hermosas tradiciones como lo es el pesebre en esta temporada”, manifestó Camilo Murcia, director de la Uaesp.
Por su parte María Isabel Barón, secretaria de Bienestar Social, afirmó: “Desde los comedores comunitarios seguimos construyendo tejido social. En esta oportunidad en articulación con la Uaesp, desarrollamos el concurso de pesebres ecológicos; esta es una apuesta muy importante, porque a través de estos espacios estamos incentivando del correcto manejo de los residuos y cómo utilizarlos en manualidades tan lindas como estos pesebres”.
Durante el concurso también hizo presencia la Arquidiócesis de Cali con la pastoral social. “Ha sido una experiencia muy agradable ver tanto entusiasmo para participar en el concurso que busca fundamentalmente que todos disfrutemos de esa alegría de reunirnos como vecinos, como comunidad, y, sobretodo, con la motivación de construir estos pesebres con este tinte ecológico motivando a que den un uso adecuado al manejo de los residuos, la reutilización que a veces creemos que es basura pero que pueden tener otros usos como estos hermosos pesebres. Estamos haciendo un trabajo muy importante de concientización sobre el cuidado de la tierra, nuestra casa común”, destacó Diego Fernando Guzmán, sacerdote y director.
Los premios para los ganadores consistieron en bonos de un millón, 500 mil y 200 mil pesos, además de una cena navideña para 100 personas y la presentación de una orquesta para el disfrute de la comunidad de los comedores premiados.