Alumnos de los grados noveno, décimo y undécimo de la Institución Educativa Siete de Agosto participan activamente en jornadas de sensibilización, educación ambiental y gestión del riesgo, diseñadas para fomentar su comprensión sobre la crucial función que desempeña el jarillón del río Cauca para el oriente y la totalidad de Cali.

Estas iniciativas se enmarcan dentro de la estrategia de gobernanza del Plan Jarillón, que, en consonancia con el objetivo del alcalde Alejandro Eder de revitalizar Cali, busca fortalecer el vínculo entre la comunidad y el entorno natural circundante.

A través de metodologías lúdicas y pedagógicas, los jóvenes están identificando el jarillón como una estructura esencial para la prevención de inundaciones en la ciudad. Asimismo, están aprendiendo sobre las prácticas adecuadas y el cuidado que requiere este importante corredor ambiental.

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Muchos de estos estudiantes son vecinos directos del jarillón, el río Cauca y el área de las lagunas reguladoras El Pondaje y Charco Azul. Todos han demostrado un gran interés en comprender la relevancia de estos espacios y en conocer las acciones que está llevando a cabo la Administración Distrital.

Jóvenes con sentido de pertenencia.

Estos encuentros han propiciado un diálogo continuo donde los alumnos expresan diversas problemáticas de sus territorios, tanto de índole social como ambiental, manifestando la necesidad de fortalecer estos espacios que integran al aula temas relevantes para la ciudad y sus barrios.

“Esta actividad del Plan Jarillón nos ha parecido muy valiosa para que los jóvenes tomen conciencia y se conviertan en multiplicadores de esta idea. Están desarrollando actividades de trabajo en equipo enfocadas en la importancia del cuidado del medio ambiente y de nuestra ciudad”, comentó María Melfi Castro, docente de ciencias naturales, biología y química de la Institución Educativa Siete de Agosto.

Como resultado de estas jornadas, se han elaborado cartografías sociales y se han llevado a cabo actividades sobre reciclaje y manejo de residuos. Se espera que estas iniciativas trasciendan el ámbito escolar y lleguen a los hogares y barrios, generando un impacto directo en el jarillón del río Cauca y en toda Cali.

“El propósito fundamental de estas acciones es empoderar a las nuevas generaciones para que se conviertan en agentes de cambio en la conservación del jarillón y del medio ambiente. En el caso de los estudiantes, cuentan con un espacio asignado como huerta, promoviendo así la participación comunitaria y la educación ambiental”, precisó Esteban Aguirre, líder de Gobernanza del Plan Jarillón de Cali.

Un dato importante.

Estas jornadas continuarán desarrollándose en diferentes instituciones educativas, con la finalidad de que un número cada vez mayor de niños y jóvenes se sumen como gestores de cambio y adquieran conciencia sobre la protección del jarillón del río Cauca para el desarrollo de una Cali sostenible.

  • A través de cartografías sociales, los jóvenes están reconociendo su relación con el entorno, el jarillón y el río Cauca.
  • Durante tres jornadas semanales en colegios del oriente de Cali, se mantiene un proceso de formación sobre protección y conservación del jarillón del río Cauca.