Greenpeace alerta que la dependencia de Colombia a los productos importados la vuelve muy vulnerable a crisis como la del COVID. La organización ambientalista precisa que el país importa el 30% de los alimentos que consume y que recorren kilómetros de transportes contaminantes, propone estrategias para fomentar la soberanía alimentaria y hace un llamado a proteger a la producción local y campesina de calidad. “Necesitamos modelos agrícolas más sustentables, que permitan reducir la huella ambiental, la degradación de los ecosistemas y la pérdida de biodiversidad”, expresa Tatiana Céspedes, del equipo de campañas de Greenpeace Colombia.

Al llegar las vacaciones de verano, las autoridades de salud invitan a los vallecaucanos a disfrutarlas de forma saludable evitando las intoxicaciones alimentarias que pueden ocurrir por la inadecuada manipulación o preparación de los mismos.

La intoxicación alimentaria, explica la secretaria Departamental de Salud, María Cristina Lesmes, “son consecuencia de la mala manipulación, el manejar verduras y después carne; de no lavarse las manos antes de cocinar; de no cocinar los alimentos de forma completa”.

Por ello, recomendó que “cuando vaya a cocinar los alimentos no puede mezclarlos, tiene que lavarse las manos previamente y debe tener especial cuidado con las proteínas: con la carne, el pollo y el pescado, y utilizar con ellos cubiertos, especialmente los cuchillos, limpios. Deben estar refrigerados y deben ser comprados frescos”, indicó Lesmes.

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Así mismo, anotó que la intoxicación alimentaria es una enfermedad aguda que requiere atención médica, puede presentar síntomas como vómito, diarrea, dolor de estómago y pérdida de apetito. Las enfermedades transmitidas por alimento son provocadas por bacterias, virus o parásitos.

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