Después del sorprendente ataque de Hamás por tierra, mar y aire en el sabbat judío del pasado sábado 7 de octubre, la Cancillería colombiana confirmó que dos ciudadanos colombianos, Ivonne Rubio y Antonio Mesías Motano, se encontraban en un festival de música electrónica cerca de la frontera con Gaza. El evento, llamado Festival Nova, estaba situado cerca del kibbutz Reim, en el sur de Israel, y se vio interrumpido por la sirena de alerta de misiles, seguida por un ataque de milicianos armados en camionetas.

En una entrevista con Caracol Radio, María Elena Aristizábal, una colombiana residente en Tel Aviv y amiga cercana de la familia de Ivonne Rubio, confirmó la muerte de Ivonne y expresó que no tenían información sobre Antonio Mesías.

El último contacto que tuvieron con la pareja fue una llamada de Ivonne a su padre, Julio Rubio, durante la cual ella le advirtió sobre la guerra en curso y su intención de buscar un refugio. Según Julio Rubio, la conversación terminó abruptamente.

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Aristizábal indicó que aún no se conocen todos los detalles de la muerte de la pareja, pero aparentemente se refugiaron en un búnker después de ser perseguidos brutalmente por grupos de Hamás.

Además, relató la situación en Tel Aviv, donde se escuchan explosiones, aunque las alarmas no suenan tan frecuentemente como en la zona fronteriza. Mencionó que Hamás sigue intentando ingresar a suelo israelí, incluso con incidentes como un intento de ingreso en parapente que terminó en un accidente.

Aristizábal se ha convertido en un enlace para la comunidad colombiana en Israel a través de un grupo de Facebook llamado «Asociación de Colombianos en Israel», donde informa y traduce comunicados sobre la situación en la región.

Destacó que en la zona escasea el agua para llevar al búnker donde deben refugiarse durante 72 horas en caso de un nuevo ataque, y que los alimentos son costosos, generando una situación de desesperación entre los residentes. Ante los bombardeos israelíes en el territorio libanés en respuesta a los misiles antitanques, Aristizábal expresó su angustia y preocupación por la escalada del conflicto en la región.