La Gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, ha instado a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y al concesionario encargado de la construcción de la doble calzada Buga-Loboguerrero a reevaluar el diseño actual del proyecto para evitar la tala de más de 1.000 árboles, algunos de los cuales tienen aproximadamente 200 años de antigüedad. Estos árboles se encuentran en el corredor entre Buga y Mediacanoa, una zona que es crucial para la biodiversidad y el equilibrio ecológico de la región.

En su llamado, la Gobernadora enfatizó la importancia de proteger estos árboles, incluyendo especies como los samanes, que tienen un valor ecológico y cultural significativo. Además, destacó la necesidad de reconsiderar el diseño de la vía para evitar lo que denominó un «arboricidio», y asegurar que los árboles sean preservados para las futuras generaciones.

Junto a la alcaldesa de Buga, Karol Vanessa Martínez Silva, y el representante a la Cámara, Víctor Manuel Salcedo, la Gobernadora envió una comunicación oficial a la ANI, al consorcio Unión Vial Camino del Pacífico S.A.S., y a la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC). En esta comunicación se solicita la revisión del trazado del proyecto, subrayando la importancia del corredor para la biodiversidad, ya que en la zona confluyen la cuenca del río Cauca y la laguna de Sonso.

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Por su parte, la CVC ha recibido una solicitud de permiso de aprovechamiento forestal por parte del consorcio, la cual está en proceso de evaluación técnica. Este permiso aún no ha sido autorizado, ya que se busca encontrar una alternativa que minimice el impacto ambiental y permita la protección del ecosistema local.