Bastante preocupado se mostró el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, ante el consumo de fentanilo en el territorio colombiano y, por ende, en la capital vallecaucana.
En ese sentido, recordó que se lograron ubicar cinco ampolletas de fentanilo de uso farmacológico e intrahospitalario en una casa en el centro de la ciudad. Anotó que este fármaco no tenía por qué estar circulando en la calle.
“El fentanilo es un señor problema que la sociedad colombiana debe tomar muy en serio. Por tanto, invito a la Presidencia de República, al Ministerio de la Defensa, a la Dirección General de la Policía y a la Fiscalía, entre otros, a que asuman que por cada ampolleta de este elemento debe haber una trazabilidad y tratarse como un asunto estratégico de seguridad nacional”, subrayó el burgomaestre en su condición de médico.
Manifestó que existe un miedo evidente por cuanto en el país hay mucho consumidor de droga, puntos de venta y facilidad para poner a circular este fármaco. Advirtió a la ciudadanía que se trata de un opiáceo 80 veces más potente que otros de su clase, llegando a generar alta adicción.
“Este es un momento muy complicado, pues 100 mil personas mueren al año en los Estados Unidos por consumo de fentanilo. Toda la sociedad colombiana debe tener una férrea acción para que esta droga no circule, por lo cual en Cali se asume como un asunto muy delicado con una comisión interinstitucional”, finalizó Jorge Iván Ospina.
