El Gobierno Nacional avanza en el desarrollo de dos proyectos de conexión fluvial y aérea en cinco subregiones de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), impactando a 74 municipios de siete departamentos. Estas iniciativas beneficiarán a más de 2,6 millones de habitantes en áreas urbanas y rurales, según lo informó Martha Constanza Coronado, directora de la Unidad de Planeación de Infraestructura de Transporte (UPIT), en el programa La Agenda de la Presidencia de la República.
Proyectos para fortalecer la conectividad
Los proyectos abarcan las zonas de Alto Patía, Norte del Cauca, Sur de Bolívar, Bajo Cauca y el Nordeste Antioqueño. En estas regiones, priorizadas por su alta vulnerabilidad, se desarrollarán infraestructuras que incluyen mejoramiento de muelles y accesos para transporte fluvial, esenciales para facilitar la movilidad de productos y servicios básicos como educación y salud.
“El objetivo es que estos planes se conviertan en una hoja de ruta para futuros gobernantes, construidos gradualmente con las comunidades, atendiendo sus necesidades específicas”, afirmó Coronado. Además, indicó que un tercer proyecto en los Montes de María está en etapa de recopilación de información.
Impacto del tren interoceánico
En respuesta a una pregunta sobre el megaproyecto del tren interoceánico, la directora señaló que el proyecto se encuentra en etapa de prefactibilidad. “No buscamos competir con el Canal de Panamá; el tren tendrá un impacto geopolítico en el comercio exterior y beneficiará especialmente al departamento del Chocó”, explicó Coronado.
Protección de áreas agrícolas
Durante el programa, José Luis Quiroga, director de Ordenamiento Social de la Propiedad Rural del Ministerio de Agricultura, destacó que el Plan Nacional de Desarrollo prioriza la protección de suelos agrícolas, fundamentales para la seguridad alimentaria en medio de la crisis climática y los conflictos internacionales.
En particular, el Gobierno trabaja en la delimitación de la frontera agrícola, buscando garantizar que los campesinos puedan desarrollar actividades agroindustriales de manera sostenible. “El suelo es un recurso finito; su protección es clave para nuestra seguridad alimentaria”, aseguró Dora Inés Rey Martínez, directora de la UPRA.
Casos locales y retos ambientales
Ante preocupaciones sobre la expansión de cultivos en áreas sensibles como la Laguna de Tota en Boyacá, Quiroga explicó que se está articulando con el sector ambiental y las comunidades para equilibrar la producción agrícola con la conservación de los ecosistemas.
Por su parte, Rey Martínez destacó que el Ministerio declaró cerca de 80 mil hectáreas protegidas en La Guajira, y que se trabaja en un plan de acción conjunto entre los gobiernos nacional y local para definir metas a cumplir en el primer semestre del año.
Compromiso con las regiones
El Gobierno reiteró su compromiso de impulsar proyectos de transporte y agricultura sostenible en las regiones PDET, reforzando la conectividad, seguridad alimentaria y sostenibilidad ambiental como pilares fundamentales del desarrollo nacional.