Mariana Erazo, caleña, habitante de calle por más de 30 años, es una de las más de 60 personas en esta situación, que participaron de la jornada de ducha, peluquería y alimentación, organizada por la Fundación del Dios Vivo de la ciudad de Bogotá, con el apoyo y acompañamiento del programa habitante de Calle, de la Secretaría de Bienestar Social.
“Estoy en la calle desde la edad de nueve años porque me echaron de la casa, sobrevivir en la calle es muy duro, para mí estas jornadas son muy importantes, como sabía que ustedes venían, no trabajé, para aprovechar el servicio” indicó Mariana Erazo, habitante de calle.
La Fundación del Dios Vivo, desde hace tres años, realiza en diferentes ciudades del país, el Festival de la Empatía con los habitantes de calle y se articula con las alcaldías y colectivos que quieran servir a una población tan marginada como esta.
De acuerdo a Daniel David Quinche, integrante de la fundación, estas acciones articuladas son esenciales y se necesitan muchas manos solidarias que quieran apoyar “realmente para echarles flores, es una de las secretarías de las que más apoyo hemos recibido y muy agradecidos por la acogida tan cálida”.
El programa Habitante de Calle cuenta con un equipo denominado Redes de Apoyo, cuyo rol es identificar todas las organizaciones, movimientos sociales, fundaciones y personas particulares, que quieran realizar una acción en favor de los habitantes de calle “El objetivo de estas articulaciones, es que trabajemos en red, en pro de esta población que es invisibilizada” señaló Lorena Porras, profesional del programa Habitante de Calle.
El Festival de la Empatía terminó con gran éxito en la comuna 20, este mismo festival se realizó en el barrio Sucre y entre las dos actividades, se lograron atender aproximadamente trescientos habitantes de calle.
Colectivos como Barber House de Bogotá y la academia Ivonne Internacional también se unieron a este gran encuentro.