Durante su visita al Fuerte Militar de Larandia en Caquetá, el presidente Gustavo Petro Urrego instó a las tropas a intensificar la lucha contra las economías ilícitas, que considera generadoras de violencia en los territorios. En su discurso, destacó que la actual guerra en Colombia está ligada más al narcotráfico y la minería ilegal que a disputas ideológicas o políticas.
Enfoque en Economías Ilícitas: Petro subrayó que el informe de una agencia internacional sobre el fenómeno de las drogas concluye que la violencia en Colombia no está motivada por ideologías políticas, sino por economías ilegales que han proliferado en el país.
«La guerra de hoy no tiene que ver con el rojo ni el azul, ni con el socialismo ni el capitalismo, tiene que ver con economías codiciosas», afirmó el mandatario.
Condiciones del Fuerte Militar: El Fuerte Militar de Larandia es uno de los más grandes del país, con capacidad para más de 3,000 uniformados. Petro realizó una evaluación de la política de seguridad en el sur de Colombia durante su visita.
Aumento de la Productividad de Cocaína: El presidente también hizo referencia a la creciente productividad de la cocaína en Colombia, resaltando que, a pesar de las incautaciones récord que superan las 700 toneladas, la demanda de cocaína ha aumentado en mercados como China, India, Australia y varias naciones africanas.
Esta situación es preocupante, según Petro, porque un mercado en expansión, sustentado por armas y violencia, podría incrementar la criminalidad y el conflicto en el país.
Preocupaciones sobre el Consumo Global: El presidente reflexionó sobre cómo el crecimiento en la demanda de cocaína en países que anteriormente no la consumían, como China e India, podría intensificar la violencia en Colombia. «Al aumentar el mercado, se vuelve muchísimo más poderoso», indicó, enfatizando la preocupación de que esta situación podría traer más violencia de la que ya ha sufrido el país.
El presidente Petro subraya la necesidad de combatir las economías ilícitas como una estrategia clave para mejorar la seguridad y la estabilidad en Colombia. Al centrar la atención en la lucha contra el narcotráfico y la minería ilegal, busca construir un futuro en el que el país pueda enfrentar la crisis de la violencia de manera más efectiva y duradera. Esta visión se alinea con sus esfuerzos por transformar la dinámica de la guerra en Colombia hacia un enfoque más sostenible y pacífico.
