Por: Gustavo Alvarez Gardeazabal

Cuando se gobierna un país la dignidad presidencial no puede perderse. Petro y Milei se han equivocado ambos en el manejo de sus ideas a la hora de expresarse en público. Petro menospreció a Milei comparándolo con Hitler olvidándose la magnitud de insulto que para un cuasijudio como el presidente argentino significa equipararlo al asesino dictador nazi.

Milei ha llamado comunista asesino a Petro. Los dos estuvieron equivocados en la forma y el contenido y, para esperanza de colombianos y argentinos que siempre nos hemos llevado tan bien, las soluciones a los insultos del par de bocones no pueden ser peores.Porque no se debe olvidar al considerar el episodio que ni Milei es Hitler ni Petro es comunista.

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Milei solo ha suspendido las matriculas gratis de las universidades argentinas a un poco más de 20 mil colombianos, pero no los ha echado de su país.

Petro hizo parte del M19,que secuestraron y mataron a Jose Raquel Mercado y se tomaron la Corte Suprema de Justicia, pero Gustavo Petro no ha sido imputado jamás de asesino. Milei es un presidente desfasado que quiere organizar a su país con la tesis libertaria de un austríaco de hace 2 siglos.

Petro quiere que Colombia sea como Lenin predicó y organizó que Rusia fuera. Aquí lo he dicho muchas veces, Petro no ha sido ni es ni será comunista porque él se quedó en las tesis leninistas. No avanzó en la administración del estado, como lo hizo Stalin para consolidar el leninismo en comunismo, porque si algo ha demostrado nuestro presidente es que no sabe administrar. Milei no es nacionalsocialista.

Es libertario, una filosofía decimonónica que se anticipó 100 años al nazismo. Pero como presidentes no deberían haber usado esa tabla comparativa porque de ser ideas que identifiquen el pensamiento que se tiene, pasaron vigorosamente a ser insultos y entre mandatarios de dos países, que deben responder a sus gobernados, no se puede usar ese lenguaje para expresar las diferencias.